José Abreu, uno de los mejores bateadores de Grandes Ligas en las últimas dos temporadas, podría quedarse fuera del Juego de Estrellas, víctima de la gran cantidad de jugadores de la primera base que se han destacado notablemente en la primera mitad de la temporada.

El venezolano Miguel Cabrera, de Detroit, se encuentra en otra carrera por la triple corona y el Jugador Más Valioso; el dominicano Albert Pujols, de Anaheim, lidera la liga en cuadrangulares; Mark Teixeira, de los Yankees, se encuentra entre los líderes de jonrones y e impulsadas, y Eric Hosmer, de Kansas City, es uno de ocho miembros de los Reales que encabezan el voto de los aficionados para integrar la alineación abridora del joven circuito en el clásico de mitad de temporada.

Pero además, Prince Fielder, quien ha jugado más como bateador designado que primera base, ha tenido un regreso espectacular con Texas, tras ser operado del cuello en mayo del año pasado. El gran desempeño de otros bateadores designados, como Nelson Cruz, de Seattle; Kendrys Morales, de Kansas City, y Alex Rodríguez, de los Yankees, complicará el proceso de armar el roster de la Liga Americana para el partido de estelares del 14 de julio en Cincinnati.

Al Juego de Estrellas se trata de convocar al menos un representante de cada equipo, pero los Medias Blancas tienen buenas candidaturas en el pitcher abridor Chris Sale y el cerrador David Robertson. Básicamente, no hay suficientes puestos para tantos que lo merecen.

"En esta zona hay muy buenos primera base", dijo Abreu a ESPNdeportes.com. "Por encima de todo, uno tiene que ser realista. Yo creo que no debo estar en el Juego de Estrellas. Los números que están poniendo los otros son increíbles y merecen estar en el Juego de Estrellas", agregó el cubano de los Medias Blancas de Chicago.

En su primera temporada en la pelota de Estados Unidos, el año pasado, Abreu ganó el Novato del Año, disputó el Jugador Más Valioso y asistió al Juego de Estrellas en Minnesota. El toletero cubano bateó .317 con 36 jonrones y 107 carreras impulsadas para quedarse con el Bate de Plata entre los inicialistas del joven circuito.

En su segunda temporada no está teniendo exactamente una actuación espectacular, aunque sí adecuada. Abreu batea .288 con 12 jonrones y 40 impulsadas y en mayo tuvo una racha de 17 partidos con hit.

Abreu, quien firmó un contrato de $68 millones de dólares por seis años con los Medias Blancas, después de abandonar Cuba, es décimo en bateo (.308), sexto en jonrones (48), séptimo en impulsadas (147) y noveno en OPS (.922) del béisbol desde que debutó en las ligas mayores.

"Es bien difícil poner números cada día [en Grandes Ligas], pero cada que vez que salgo al terreno doy lo máximo", dijo Abreu, quien bateó .392 con 133 jonrones y 337 impulsadas en sus últimas cuatro temporadas en la liga semiprofesional de su país. "Las expectativas son importantes para motivarte a conseguir ciertas metas", dijo el nativo de Cienfuegos.

"Estamos jugando en el mejor béisbol del mundo y al principio se me hizo difícil comprender el proceso. Gracias a Dios estoy rodeado de gente que me ha ayudado bastante, el equipo, mis compañeros. Lo más difícil para mí ha sido el inglés, el poder comunicarme, pero estoy recibiendo mucha ayuda en ese sentido", dijo.

Entre las personas que han contribuido en la adaptación de Abreu a jugar en las ligas mayores se encuentran dos colegas inicialistas y futuros miembros del Salón de la Fama: Cabrera y Pujols.

"Siempre tendrán mis respetos, son personas con las que tengo una bonita relación, mayormente con Pujols", dijo Abreu. "La primera vez que vi a Albert en entrenamientos el año pasado me asesoró de muchas cosas que me podían pasar al principio de mi carrera y le agradezco de todo corazón. Es una persona de mucha experiencia y tenemos que escucharlo", agregó.

"Albert me aconsejó sobre tener una buena rutina, ser una mejor persona, tener la confianza de que los números estarán ahí al final del año, que no me preocupara por el clima en Chicago. Muchas cosas", dijo.

"Lo de Miggy es otra cosa. Jugamos mucho en contra y cada día es un show cada día en el terreno. Es un pelotero increíble. Todos queremos ser como Miguel", dijo. "Para los latinos y para los que jugamos este deporte, Pujols y Cabrera son imágenes súper increíbles", apuntó Abreu.