El jardinero santiaguero Alexei Bell deberá llevar por tiempo prudencial un yeso en su mano derecha luego de lesionarse el dedo pulgar, pero el mentor isleño Armando Johnson esperará, conociendo el valor del estelar pelotero.

«Decidimos no darle de baja del equipo, porque sabemos que cuando esté listo será de gran ayuda. Tal vez para los partidos finales de la fase de clasificación», dijo a JIT el más longevo de los mentores cubanos.

Tras debutar con blanqueada de 6-0 sobre los Tigres avileños, “Mandy” Johnson declaró que iniciar con éxito es buen augurio en fase en que como en la anterior no hay respiro.

«Cuentan los resultados de la ronda pasada y por ello salir a ganar cada partido es la filosofía que debe primar.»

Igualmente abundó que por ahora contará con una cuarteta de abridores liderada por el zurdo Wilber Pérez, integrante del equipo Cuba al III Clásico Mundial, quien ganó su décimo desafío.

«Junto a Wilber tendremos a Yulieski González (refuerzo), Luis Manuel Suárez y Joan López, aunque después del juego 21 es posible que subamos a otro. Valoramos eso y darle mucho juego a los otros refuerzos, (Joan Carlos) Pedroso, (Yordanis) Samón y al relevista José Ángel García», destacó.

Molesto por la expulsión de Andy Ibáñez, Johnson declaró que no contará hoy con los servicios del segunda base, pero que su discípulo debe aprender que por como corren los tiempos no se puede ni pensar en voz alta lo que pudiera considerarse una ofensa, especialmente en el home.

El joven camarero, también presente en el reciente III Clásico, fue expulsado por el principal del partido por exclamar ¡bola alta!.

«La intención de nuestro equipo es estar entre los cuatro grandes para celebrar una semifinal en el estadio Cristóbal Labra como lo hicimos hace años (1998-99) con Industriales. Después veremos qué pasa. Por eso necesitamos a Bell y que nos juegue como el capitán que es Michel Enríquez, la reserva y lógicamente todos los regulares», señaló.

En el cuartel general de los pineros probaron ayer la moderna pizarra que le engalana para beneplácito de los aficionados de la isla más joven del mundo.

«Estamos casi completos. Solo nos falta el alumbrado para jugar de noche.

«Sabemos que existe la voluntad para contar con la luz artificial, pero será para más adelante. Por ahora la inauguración de la pizarra es una invitación a la televisión para que trasmita juegos de la selección», concluyó el experimentado manager.