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La Habana selló su pase a la gran final de la VIII Serie Nacional Sub-23 de Béisbol al vencer este miércoles 2-1 a Villa Clara en el estadio Latinoamericano, en un juego vibrante marcado por el calor del mediodía y el incesante sonido de la conga habanera.
Con esta victoria, la segunda consecutiva en la serie semifinal occidental, los Leones capitalinos completaron la barrida (2-0) en el duelo pactado al mejor de tres juegos, y desataron una celebración íntima pero apasionada entre sus fieles seguidores, que no dejaron de ondear las banderas azules desde las gradas.
El gran protagonista del encuentro fue el zurdo Lee Andy Plumas, autor de una verdadera joya monticular. En las siete entradas reglamentarias permitió solo cinco hits, ponchó a nueve rivales y mantuvo a raya a unos Leopardos villaclareños que nunca encontraron respuestas ante su dominio. Su brazo fue poesía y precisión al servicio del equipo.
Por Villa Clara, Omar David Pérez lanzó con eficacia, pero cargó con la derrota tras admitir dos carreras en 6.2 episodios. La decisiva llegó en el cierre del séptimo inning, producto de un error defensivo en un momento clave, cuando el margen de maniobra ya era mínimo.
El bateo oportuno de los locales también fue determinante. Dayron Miranda brilló con dos sencillos y un doble, mientras que Yasser Mesa se fue de 3-2, con un biangular y una carrera impulsada que puso de pie a la afición del Latino.
Este resultado confirma la mejor actuación histórica de La Habana en la categoría sub-23 desde 2015, cuando se coronó campeona por única vez. En la actual campaña, los capitalinos exhiben un impresionante récord de 16 victorias y solo 4 derrotas, reflejo de un equipo cohesionado, disciplinado y entregado al juego.
Detrás del éxito está la figura del director Saúl Ballester, estratega sereno y firme, que junto a su cuerpo técnico ha sabido potenciar el talento de cada pelotero, combinando táctica, desarrollo y pasión por el béisbol cubano.
Ahora, La Habana espera por su rival en la gran final de la Serie Nacional Sub-23, que saldrá del enfrentamiento entre los Toros de Camagüey y los Alazanes de Granma, cuyo primer partido se disputará esta noche en el estadio Mártires de Barbados, en Bayamo.
Con el rugido de los Leones más fuerte que nunca, la capital cubana vuelve a soñar con el título nacional sub-23.
Con esta victoria, la segunda consecutiva en la serie semifinal occidental, los Leones capitalinos completaron la barrida (2-0) en el duelo pactado al mejor de tres juegos, y desataron una celebración íntima pero apasionada entre sus fieles seguidores, que no dejaron de ondear las banderas azules desde las gradas.
El gran protagonista del encuentro fue el zurdo Lee Andy Plumas, autor de una verdadera joya monticular. En las siete entradas reglamentarias permitió solo cinco hits, ponchó a nueve rivales y mantuvo a raya a unos Leopardos villaclareños que nunca encontraron respuestas ante su dominio. Su brazo fue poesía y precisión al servicio del equipo.
Por Villa Clara, Omar David Pérez lanzó con eficacia, pero cargó con la derrota tras admitir dos carreras en 6.2 episodios. La decisiva llegó en el cierre del séptimo inning, producto de un error defensivo en un momento clave, cuando el margen de maniobra ya era mínimo.
El bateo oportuno de los locales también fue determinante. Dayron Miranda brilló con dos sencillos y un doble, mientras que Yasser Mesa se fue de 3-2, con un biangular y una carrera impulsada que puso de pie a la afición del Latino.
Este resultado confirma la mejor actuación histórica de La Habana en la categoría sub-23 desde 2015, cuando se coronó campeona por única vez. En la actual campaña, los capitalinos exhiben un impresionante récord de 16 victorias y solo 4 derrotas, reflejo de un equipo cohesionado, disciplinado y entregado al juego.
Detrás del éxito está la figura del director Saúl Ballester, estratega sereno y firme, que junto a su cuerpo técnico ha sabido potenciar el talento de cada pelotero, combinando táctica, desarrollo y pasión por el béisbol cubano.
Ahora, La Habana espera por su rival en la gran final de la Serie Nacional Sub-23, que saldrá del enfrentamiento entre los Toros de Camagüey y los Alazanes de Granma, cuyo primer partido se disputará esta noche en el estadio Mártires de Barbados, en Bayamo.
Con el rugido de los Leones más fuerte que nunca, la capital cubana vuelve a soñar con el título nacional sub-23.
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