El talentoso Guillermo García, de Granma, fue elegido hoy el Jugador Más Valioso (MVP) de la gran final de béisbol en Cuba, tras decidir el campeonato en el sexto partido del match por la corona.

En exclusiva con Prensa Latina, García, de solo 20 años, dijo sentirse feliz por la victoria de su equipo y el premio. 'Esto es lo más grande que me ha pasado en la vida, estoy realmente muy emocionado', manifestó.

A pesar de su corta carrera, el inicialista, aunque en rol de designado, bateó de 39-19 (.487), con 17 carreras impulsadas, 12 anotadas, tres dobles y cuatro jonrones en 11 partidos de la postemporada, la cual cerró a todo tren al computar de 4-4, en el cuarto y decisivo éxito de los Alazanes ante Matanzas.

La clave fue la concentración, comentó sobre cómo se preparó antes de llegar al 'home plate' con la bases llenas en el noveno episodio y sin out en la pizarra del estadio José Antonio Huelga, sede de la 'burbuja' organizada en esta ciudad.

Hice un buen swing, le pegué fuerte a la bola y salió la conexión, añadió el joven, quien estaba incluido en la lista de prospectos que Cuba entregó a las Grandes Ligas antes de que el gobierno de Estados Unidos decidiera romper el acuerdo.

García expresó que en aquel momento selecciones como Marlins de Miami e Indios de Cleveland se interesaron por sus servicios, aunque, subrayó, 'ahora no pienso en eso y la idea es mejorar cada día como pelotero'.

En cuanto a sus próximos objetivos, el fornido atleta dejó claro que el primero es 'integrar el equipo Cuba', porque 'es algo que todos queremos y estoy preparado sicológicamente para lograr ese sueño'.