Un claro favorito a la discusión de las medallas, Estados Unidos, acomodó a su antojo el apartado, y México y Canadá no le deben ofrecer grandes resistencias a sus propósitos competitivos...Bien pudiera valer el refrán: “quien parte y reparte se queda con la mejor parte", para definir la composición del Grupo D del Tercer Clásico Mundial de Béisbol, que empezará sus acciones este 7 de marzo en Arizona, Estados Unidos, con la escuadra local, México, Canadá e Italia como protagonistas principales.

El creador y máximo impulsor de este torneo evidentemente escogió a Italia, Canadá y México como sus rivales, un trío fácil de doblegar en la primera fase, de la cual siempre han pasado en los dos Clásicos anteriores, aunque les ha sigo esquivo subir al podio, pues acumulan un cuarto lugar en la segunda versión del 2009 y un octavo escalón en el 2006.

No obstante, y para ser justo, hay que decir que los estadounidenses armaron el mejor elenco que han podido reunir para estas lides, con Joe Torres al frente, mentor catedrático y capaz de llevar al título a esa escuadra, algo que agradecerían como divino y fantástico los millones de seguidores de esta disciplina en el país, con la mejor liga profesional de mundo, las conocidas Grandes Ligas.

Nombres de gran palmarés en el mundo de las bolas y los strikes, dígase Ryan Vogelson, Joe Mauer, Marx Teixeira, David Wright, Adam Jones, por solo mencionar algunos, serán los encargados de revertir la imagen de los padres fundadores del béisbol, que no tendrán que saber de los asiáticos hasta un presumible cruce en semifinales, una lección dejada de las anteriores ediciones.

Dado por hecho que Estados Unidos será el virtual ganador del grupo, México y Canadá son los candidatos ideales para acompañarlas a la segunda fase en Miami, con los dos punteros que salgan del apartado C, con una ligera inclinación de la balanza hacia los primeros, dado sus últimas presentaciones internacionales de sus jugadores.

Una mayor profundidad en el pitcheo, con el estelar Yovani Gallardo como figura líder, será unas de las armas que podría tener la inclusión entre los ocho mejores de la exigente lid para los mexicanos, que lograron romper a tiempo las discrepancias internas por la preferencia de llamar a sus filas a peloteros de Grandes Ligas, en detrimento de los que juegan en el certamen profesional azteca.

Por supuesto, Canadá tendrá que tener una respuesta ofensiva mayor si quiere dar el salto jamás dado en esta lid. Haber reunido casi la mitad del equipo con peloteros que juegan en el béisbol estadounidense es un mérito de su director Ernie Whitt, quien aseguró recientemente que su país se incluirá entre los ochos mejores del encumbrado torneo, en el que archivan como mejor puesto, el noveno de la primera versión.

Italia debe ser la cola de este grupo, aunque su rendimiento histórico en los Clásicos Mundiales dice que siempre regresan a casa con al menos un triunfo. La segunda potencia de Europa en el béisbol ha reunido más fortaleza ofensiva que lanzadores de mediana calidad, y quizás ahí puedan ver naufragar sus sueños más optimistas.

Como se aprecia, la fiesta mayor de las bolas y los strikes en el planeta contagia a todos de pronósticos y aventuras. Con el vaticinio de este grupo concluye el análisis de los 16 conjuntos en competencia. Resta solo disfrutar al máximo este evento, aunque para los cubanos haya que madrugar bien temprano para ello.