Después de la paliza que recibió el jueves, Granma salió anoche sin complejos al terreno del estadio José Ramón Cepero y venció 4-2 a Ciego de Ávila. Así, la final oriental se igualó a un triunfo por bando y volvió a demostrarse que en el béisbol la matemática no es exacta y ningún juego es igual al otro.
El partido tuvo dos héroes indiscutibles: el cuarto bate granmense, Yordanis Samón, y el lanzador Leandro Martínez. Ambos cargaron al equipo sobre sus hombros y les bajaron los humos a los «tigres» avileños.
Samón pegó sus jonrones 100 y 101 en series nacionales y así arruinó el buen trabajo del derecho Yander Guevara. En el noveno capítulo, Granma clavó la puntilla frente al relevista Lázaro Santana, quien permitió tres cañonazos.
Sin embargo, uno de ellos hubiera sido out si el torpedero Yorbis Borroto no sale indebidamente de su posición para cubrir en la intermedia, con un bateador derecho en turno. El béisbol, como el amor, es cosa de detalles y en cualquier suspiro se te va la vida.
Mientras, el zurdo Leandro Martínez disertó sobre la colina y contuvo a la artillería avileña, que había bombardeado al pitcheo granmense durante la noche anterior.
Roger Machado apenas pudo hacer jugadas, pues sus hombres casi no se embasaron. Leandro Martínez permitió un hit de Rusney Castillo en la primera entrada y luego retiró «de caballito» a 19 bateadores rivales hasta el octavo capítulo, cuando Yoelvis Fiss le pegó doble al jardín izquierdo.
Luego dominó a Borroto en roletazo al cuadro y seguidamente Lisdey Díaz impulsó la primera raya de los avileños con fly de sacrificio.
En el noveno hubo un motín de los locales y saltó del box el zurdo de Campechuela, aunque le dieron dos batazos por el campo corto que pifió el torpedero Marcos Fonseca. Entonces entró a lanzar el veterano Ciro Silvino Licea, quien dominó a Rusney Castillo y a Yorelvis Charles.
Luego vino la línea de Isaac Martínez que picó delante de Urmaris Guerra en el jardín derecho e impulsó la segunda carrera. Ahí los avileños colocaron el empate en circulación, pero falló Fiss y no tuvo consecuencias la indecisión del patrullero granmense.
Ahora la serie se va igualada para Bayamo, donde Granma siente más presión aunque es el equipo local. Sin embargo, tal y como van las cosas, casi seguramente habrá que retornar después a la capital avileña.
Asimismo, esta noche continuará la final occidental con el tercer choque entre Industriales y Matanzas. Aquí también cada equipo tiene una victoria, pero veremos cómo lucen los «cocodrilos» en el Latino.
El partido tuvo dos héroes indiscutibles: el cuarto bate granmense, Yordanis Samón, y el lanzador Leandro Martínez. Ambos cargaron al equipo sobre sus hombros y les bajaron los humos a los «tigres» avileños.
Samón pegó sus jonrones 100 y 101 en series nacionales y así arruinó el buen trabajo del derecho Yander Guevara. En el noveno capítulo, Granma clavó la puntilla frente al relevista Lázaro Santana, quien permitió tres cañonazos.
Sin embargo, uno de ellos hubiera sido out si el torpedero Yorbis Borroto no sale indebidamente de su posición para cubrir en la intermedia, con un bateador derecho en turno. El béisbol, como el amor, es cosa de detalles y en cualquier suspiro se te va la vida.
Mientras, el zurdo Leandro Martínez disertó sobre la colina y contuvo a la artillería avileña, que había bombardeado al pitcheo granmense durante la noche anterior.
Roger Machado apenas pudo hacer jugadas, pues sus hombres casi no se embasaron. Leandro Martínez permitió un hit de Rusney Castillo en la primera entrada y luego retiró «de caballito» a 19 bateadores rivales hasta el octavo capítulo, cuando Yoelvis Fiss le pegó doble al jardín izquierdo.
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