En la enésima prueba de estándar de resistencia, Alazanes de Granma rompió las quinielas en su contra y venció hoy a Cocodrilos de Matanzas 3-1 para obligar el último duelo en la final beisbolera de Cuba.

Conseguir ese designio estuvo lejos de ser una tarea fácil: juego reanudado de la fecha anterior, horario cercano al mediodía y pesimismo ante la posibilidad de lluvias, lo que añadió mayor dramatismo a un playoff igualado ahora 3-3.

Al tratarse de un cotejo dividido en par de jornadas, cada una tuvo sus matices, nombres propios, polémicas y hasta diferentes protagonistas en las gradas de una instalación colmada de euforia.

Ambos equipos amenazaron temprano -en el mismo primer inning- como especie de prólogo de lo que llegaría después, pero los pitchers «metieron el brazo» para solventar las dificultades y economizar las emociones.

Poco duró la calma en un estadio Mártires de Barbados sin espacio para un alfiler: William Luis conectó hit, el lanzador Joel Mojena erró sobre conexión de Andrys Pérez, Yoisnel Camejo disparó sencillo impulsor y los matanceros inauguraron la pizarra en el segundo acto.

Minutos más tarde y sin previo aviso, la lluvia irrumpió en la llamada Ciudad Monumento, inundó la superficie competitiva y el Comité Organizador decidió suspender el tope para agregar expectativas.

Finalmente, la reanudación tuvo lugar este martes a las 10:30, hora local, y el lanzador matancero Dariel Góngora (3.1, 2C, 4H, 2BB, 1DB) no regresó con poder y Osvaldo Abreu (2-2, 1CI) disparó hit para empatar la pugna.

Bajo el sol implacable un acto más tarde, el zurdo Góngora volvió a meterse en problemas, tras boleto a Carlos Benítez, pelotazo a Alexquemer Sánchez e imparable de Darián Palma.

Con las almohadillas congestionadas, el alto mando matancero decidió extraer del montículo a su abridor y confiar en el veloz Naykel Cruz (4.2, 1C, 3H), uno de los principales talentos del país en el difícil arte de lanzar.

Dueño del número 21 en la espalda, Cruz soltó rectas de más de 90 millas, dominó a Yulián Milán, pero perdió el control frente al sustituto David Tamayo para abrirle las puertas del home a Benítez.

En la trinchera opuesta, el manager Carlos Martí varió su estrategia, eliminó a Mojena (3.0, 1C, 3H, 3BB) y reinició la batalla con otro serpentinero en el box: Yunier Castillo, quien debutó en la final 14 días después de su anterior presentación.

Pese al prolongado descanso, Castillo (6.0, 0C, 4H) redondeó una actuación de lujo y completó seis entradas sin carreras, tres cohetes permitidos y una exquisita precisión en sus casi 90 envíos.

Los Alazanes definieron en la baja del octavo, gracias a base por bolas a Sánchez, infield hit de Palma, sacrificio en toque de Milán y error del tercera Jefferson Delgado sobre roletazo de Millán.

La victoria fue esculpida con el cincel del sacrificio colectivo, aunque dos hombres dieron pico y pala: el antesalista Abreu (2-2, 1CI) y el ganador Castillo, los más valiosos de un éxito con aires de remontada.

Así, la 61 Serie Nacional de Béisbol tendrá decisión en su última jornada, con Granma y Matanzas listos para pelear por el reinado del máximo espectáculo deportivo en la isla.