Cuando leo o escucho algunas opiniones de técnicos y comentaristas de la prensa nacional sobre los innumerables temas polémicos del béisbol, en descenso en su calidad general, me asombra que en muchos casos no se recurre a las estadísticas, a los llamados numeritos, que si bien es cierto no reflejan todos los aspectos cualitativos favorables y desfavorables de los atletas, son el único medidor objetivo e imparcial para en cualquier deporte.
Por ahora al menos, no se dispone de una máquina o tecnología capaz de medir, por ejemplo, la inteligencia de un receptor para guiar a los lanzadores. Esas valoraciones son subjetivas totalmente en Cuba, donde sobre todo en los eventos internacionales y en juegos decisivos, las señas para el pitcher no las decide el receptor, porque se le dan desde el banco.
Obviar las estadísticas en las comparaciones, consciente o inconscientemente, conduce irremediablemente a guiarse por simpatías personales, el regionalismo y otros factores, los cuales por lo general conducen al fanatismo y no al análisis imparcial, justo.
Podrían citarse muchos ejemplos al respecto, pero en este comentario quiero referirme solo a un caso reiterado entre especialistas y aficionados, y por tanto de los más significativos: la discusión sobre quién es actualmente el mejor receptor de la pelota en Cuba.
Quienes continúan afirmando de forma obstinada que Yosvani Alarcón es un cátcher ofensivo y Frank Camilo es defensivo, siguen aferrados a un pasado ya obsoleto. Los que mantienen esa postura absurda olvidan dos aspectos esenciales: en el béisbol moderno no existen posiciones netamente defensivas como se consideraba en décadas ya lejanas a las de los torpederos y receptores, y Yosvani Alarcón hoy no es, ni remotamente, el mismo catcher de hace 10 años, cuando jugó su primera serie nacional.
«Olvidan», de manera pueril, que desde hace casi una década Alarcón ha jugado fundamentalmente como receptor en el equipo de Las Tunas y como refuerzo en otros conjuntos de la Serie Nacional y, desde hace un lustro, cuando se efectuó la Copa Mundial de Panamá en 2011, ha integrado el equipo Cuba en Juegos Panamericanos, el Premier 12 y la Serie del Caribe, entre otros torneos importantes y topes amistosos. Tendría que ser el peor de los alumnos, y no lo es, para no haber mejorado mucho como cátcher.
Quienes pretenden encasillarlo como un receptor sólo ofensivo, parecen no notar su progresiva y notable mejoría en la defensa.
Para los desconocedores, apasionados o fanáticos, según sea el caso, los peloteros no se miden solo por un aspecto de su actuación en el terreno, sino por su integralidad.
Alarcón, es uno de los mejores bateadores cubanos en los últimos tiempos, por sus altos promedios y por su fuerza, es uno de los más veloces corredores del país y, como receptor, defensivamente, también está entre los primeros.
Quienes argumentan que Frank Camilo es hoy el mejor receptor cubano, como un comentarista que recientemente escribió de forma absolutista «eso nadie puede dudarlo», deberían analizar algunos de los numeritos de por vida que publico a continuación, los cuales abarcan hasta la serie 54, porque la actual aún no ha concluido, pero además no variará casi nada en los resultados totales.
Sugiero se fijen bien: incluyendo los elementos ofensivos –en los cuales Alarcón es incomparablemente superior– y los defensivos, en lo único que el capitalino supera al tunero es en el average defensivo (total de errores dividido entre el total de lances), porque incluso en los cogidos robando, un factor esencial en la defensa, el tunero le saca cinco puntos porcentuales de ventaja. Los dejo con las estadísticas y como dice el periodista Reynaldo Taladrid,«“saquen ustedes sus propias conclusiones».
OFENSIVA DEFENSA
Frank Camilo
SN VB H HR CI AVE TL E AVE BR CR %
11 1676 390 18 189 233 3304 48 985 161 157 49
——————————————————————————————-
Alarcón
SN VB H HR CI AVE TL E AVE BR CR %
10 1773 557 75 306 314 2310 50 978 139 160 54
——————————————————————————
Por ahora al menos, no se dispone de una máquina o tecnología capaz de medir, por ejemplo, la inteligencia de un receptor para guiar a los lanzadores. Esas valoraciones son subjetivas totalmente en Cuba, donde sobre todo en los eventos internacionales y en juegos decisivos, las señas para el pitcher no las decide el receptor, porque se le dan desde el banco.
Obviar las estadísticas en las comparaciones, consciente o inconscientemente, conduce irremediablemente a guiarse por simpatías personales, el regionalismo y otros factores, los cuales por lo general conducen al fanatismo y no al análisis imparcial, justo.
Podrían citarse muchos ejemplos al respecto, pero en este comentario quiero referirme solo a un caso reiterado entre especialistas y aficionados, y por tanto de los más significativos: la discusión sobre quién es actualmente el mejor receptor de la pelota en Cuba.
Quienes continúan afirmando de forma obstinada que Yosvani Alarcón es un cátcher ofensivo y Frank Camilo es defensivo, siguen aferrados a un pasado ya obsoleto. Los que mantienen esa postura absurda olvidan dos aspectos esenciales: en el béisbol moderno no existen posiciones netamente defensivas como se consideraba en décadas ya lejanas a las de los torpederos y receptores, y Yosvani Alarcón hoy no es, ni remotamente, el mismo catcher de hace 10 años, cuando jugó su primera serie nacional.
«Olvidan», de manera pueril, que desde hace casi una década Alarcón ha jugado fundamentalmente como receptor en el equipo de Las Tunas y como refuerzo en otros conjuntos de la Serie Nacional y, desde hace un lustro, cuando se efectuó la Copa Mundial de Panamá en 2011, ha integrado el equipo Cuba en Juegos Panamericanos, el Premier 12 y la Serie del Caribe, entre otros torneos importantes y topes amistosos. Tendría que ser el peor de los alumnos, y no lo es, para no haber mejorado mucho como cátcher.
Quienes pretenden encasillarlo como un receptor sólo ofensivo, parecen no notar su progresiva y notable mejoría en la defensa.
Para los desconocedores, apasionados o fanáticos, según sea el caso, los peloteros no se miden solo por un aspecto de su actuación en el terreno, sino por su integralidad.
Alarcón, es uno de los mejores bateadores cubanos en los últimos tiempos, por sus altos promedios y por su fuerza, es uno de los más veloces corredores del país y, como receptor, defensivamente, también está entre los primeros.
Quienes argumentan que Frank Camilo es hoy el mejor receptor cubano, como un comentarista que recientemente escribió de forma absolutista «eso nadie puede dudarlo», deberían analizar algunos de los numeritos de por vida que publico a continuación, los cuales abarcan hasta la serie 54, porque la actual aún no ha concluido, pero además no variará casi nada en los resultados totales.
Sugiero se fijen bien: incluyendo los elementos ofensivos –en los cuales Alarcón es incomparablemente superior– y los defensivos, en lo único que el capitalino supera al tunero es en el average defensivo (total de errores dividido entre el total de lances), porque incluso en los cogidos robando, un factor esencial en la defensa, el tunero le saca cinco puntos porcentuales de ventaja. Los dejo con las estadísticas y como dice el periodista Reynaldo Taladrid,«“saquen ustedes sus propias conclusiones».
OFENSIVA DEFENSA
Frank Camilo
SN VB H HR CI AVE TL E AVE BR CR %
11 1676 390 18 189 233 3304 48 985 161 157 49
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Alarcón
SN VB H HR CI AVE TL E AVE BR CR %
10 1773 557 75 306 314 2310 50 978 139 160 54
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