Una parte de la preselección cubana de béisbol partirá este siete de abril hacia México, donde desarrollará una base de entrenamiento de 25 días, en condiciones de altura, para mejorar su capacidad aeróbica.

La escuadra cubana se prepara con ahínco para intervenir en los dos eventos trascendentales del año: los Juegos Panamericanos de Lima, Perú, y el torneo Premier 12, que se disputará en noviembre en Corea del Sur, clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.  

Ninguno de los 28 jugadores escogidos por el mentor Rey Vicente Anglada, entre los cuales hay muchos jóvenes de grandes perspectivas, ha tomado parte en un adiestramiento de esta magnitud, pues la última vez que un equipo cubano lo desarrolló data del año 1999.

En este grupo aparecen jóvenes figuras en las cuales ha puesto sus ojos el colectivo de entrenadores, como son los jugadores de cuadro César Prieto (CFG) y Andrés Hernández (LHA), el receptor Alfredo Fadraga (CAV) o los jardineros santiagueros Yoelquis Guibert y Sergio Bartelemí, entre otros.  

Al regreso de esta base de entrenamiento, la preselección cubana efectuará varios topes internos, del 7 al 20 de mayo, y luego regresará a México para efectuar tres partidos amistosos contra equipos de ese país, en la localidad de San Luis Potosí, explicó Aragón.

La ruta crítica del equipo Cuba de cara a la justa regional en Lima, continuará con la participación en la Liga CanAm y, a seguidas, se trasladará a Carolina del Sur, Estados Unidos, donde disputará el tradicional duelo bilateral contra una selección de esa nación.