Para nosotros la Serie Nacional de Béisbol es el mayor y el más importante espectáculo anual para nuestro pueblo, por lo que todo lo que se relacione con ella, le concedemos gran connotación y le prestamos toda la atención posible.

Los más destacados peloteros cubanos están reunidos en la preselección, de la que saldrá el equipo que nos representará en el III Clásico Mundial, en marzo del año próximo, y en breve, partirán hacia Japón y Taipei, para efectuar algunos juegos de preparación y entrenar en terrenos de esas naciones.

Claro, antes del Clásico, arrancará la Quincuagésima Segunda Serie Nacional, para cumplir los 45 juegos iniciales, y dejar definidos los ocho primeros lugares, que discutirán el campeonato cubano, al regreso del certamen mundial, que Cuba iniciará en Japón, donde, de clasificar, también cumpliría la segunda fase.

Pero hay un detalle que nos parece sumamente importante, y sobre eso les hablo de inmediato.

Las reglas del Clásico piden la inscripción, de un grupo de peloteros, casi desde ya, lo que obligará a nuestros técnicos, a pensar muy bien en los hombres que elegirá, porque el margen a cambios será mínimo; prácticamente, estará hecho el equipo Cuba, a tres meses o más, de la competencia. Esto es un gran reto y se podrían destacar muchos peloteros en la parte inicial de la temporada cubana, pero no se podrán incluir para el Clásico.

Ahora bien, siempre he pensado que los preseleccionados tienen que dar el máximo en el entrenamiento, para hacer el equipo. Deben alcanzar el mejor rendimiento en la preparación, para integrar el equipo; en esta ocasión no será así.

El cuerpo técnico deberá preparar a los escogidos para el Clásico, con la tranquilidad, para los jugadores, de saberse en el equipo, y con el objetivo de llegar en la mejor forma competitiva a la gran contienda, sin tener que ganarse el puesto en las semanas previas.

Confiamos plenamente en el cuerpo de dirección y los entrenadores que trabajan con los preseleccionados; por lo tanto, estamos seguros que pondrán a tope a los peloteros para el comienzo de la contienda en Fukuoka, Japón, en lo que pudiera ser una experiencia muy valiosa, de cara al futuro, porque los seleccionados se podrán preparar con la mente puesta en dar lo mejor en los juegos de la fuerte lid internacional y no, en los entrenamientos.