El holguinero Elber Ibarra Santiesteban, árbitro internacional de béisbol, es considerado uno de los mejores en el país. En su haber cuenta con 37 años de experiencia, 24 de ellos en nuestras Series Nacionales cubanas, además ha estado presente en diversos eventos internacionales.

Sencillez y modestia son adjetivos que junto a su evidente responsabilidad resumen el accionar de este hombre, nacido en la comunidad de Tacajó, en el municipio de Báguano, provincia de Holguín.

Tuve la oportunidad de conversar con este prestigioso árbitro –Licenciado en Cultura Física- que hoy labora en los juegos centroamericanos y del Caribe de Veracruz.

En varias ocasiones ha sido seleccionado usted como el árbitro de mejor desempeño en la Serie Nacional de Béisbol. ¿cómo recibes estas distinciones?

En el plano personal es un honor ser elegido como el árbitro de mejor desempeño, a la vez un gran compromiso, que trae consigo mayor superación y constancia en el trabajo, este es el resultado de tantos años de dedicación, abnegación, de conocer que desde el momento en que entro a un terreno de béisbol debo estar concentrado en lo que soy un árbitro deportivo, un juez.

A propósito del principal evento beisbolero de nuestro país eres ejemplo en cuanto a la exigencia de la disciplina. ¿qué estrategias empleas en tal sentido?

Soy una persona que cumple estrictamente con lo reglamentado por la Federación Cubana de Béisbol (FCB), todo lo establecido para la Serie Nacional lo aplico como debe ser, de igual forma para cada equipo, esto lo conocen directivos y atletas, aspecto que permite menos reclamaciones. Lo más importante dentro de cualquier deporte -no solo en el béisbol- es la disciplina.

En cuanto al trabajo en diferentes bases, ¿cuál es la más difícil para usted?

Desde mi punto de vista la más difícil es la primera base, porque en esta usted tiene que decidir en fracciones de segundos y son varias las jugadas cerradas, en cambio en home si usted tiene un dominio de la zona de strike se le hace más fácil, se tiene mayor tiempo para decidir en el conteo, se ve el lanzamiento desde que sale de la mano del lanzador. En sentido general hay que prepararse para todas.


El arbitraje cubano goza de mucho prestigio en el ámbito internacional por su ética y profesionalidad dentro y fuera del terreno juego. ¿cuál es su experiencia?

He tenido la oportunidad de participar en todos los eventos organizados por la Federación Internacional de Béisbol, con la excepción de los Juegos Olímpicos, como son Campeonatos Mundiales y Panamericanos de todas las categorías y en ellos en varias bases como el Home, en partidos de importancia entre ellos discusión de medallas de oro y bronce.

Los cubanos nos caracterizamos por la buena preparación, aunque en tal sentido debemos rescatar la Escuela de Arbitraje que en otros tiempos sirvió de mucho en especial para los jóvenes deseosos de aprender y superarse en esta hermosa labor.

Sin embargo en la última Serie Nacional no fue la mejor en cuanto al trabajo de los árbitros ¿se puede hablar de estancamiento?

No creo que estemos estancados, debemos tener en cuentas que nosotros somos seres humanos, al igual que un jugador comete errores podemos equivocarnos, claro en la menor medida posible.

En varias ocasiones se ha emprendido con los jueces, sin tener en cuenta estos aspectos y se toman medidas desde mi punto de vistas un poco drásticas, que nos obligan a trabajar con la perfección y esto trae consigo las equivocaciones. Claro está un buen árbitro siempre debe de hacer su trabajo al máximo.

En los primeros 100 juegos de las Grandes Ligas de los Estados Unidos se dieron jugadas interesantes, tuvieron que acudir en 46 ocasiones a la cámara lenta y 19 de estas no progresaron, no es forma de justificación, pero es bueno que se conozca.

¿Existen insatisfacciones?

¨En realidad son muchas las satisfacciones, pero pienso que en ocasiones no recibimos las atenciones que merecemos, porque si un atleta brilla en el terreno de juego y forman parte indispensable del espectáculo, los árbitros también tenemos parte de importancia para realizar cualquier deporte, se debe tener en cuenta que nosotros al igual que ellos nos pasamos entre dos y tres meses alejados de nuestras familias¨.

Elber Ibarra Santiesteban es un hombre de afable carácter, elogiable sencillez que no deja de reconocer el apoyo de su esposa e hijos para poder desempeñar con éxito esta hermosa y difícil labor que según su criterio continuará mientras se sienta bien físicamente.