Conectar un jonrón es uno de los hechos más espectaculares dentro de un juego de béisbol. Tengo frente a mí al hombre que mejor frecuencia de cuadrangulares, por veces al bate, archiva en la pelota cubana.

Sencillo, callado, afable, conocedor del deporte de las bolas y los estrikes, así es Romelio Martínez Hernández, quién ahora asume una nueva misión: conducir los Huracanes de Mayabeque, en la venidera Serie Nacional.

Debutas como director de equipo, aunque fuiste Comisionado durante cuatro años. ¿Qué diferencia existe entre una y otra responsabilidad?

Son dos labores diferentes, pero como Comisionado, compartí muchos momentos con el desaparecido equipo Habana. Participaba en algunas decisiones y eso te aporta algo de experiencia. Tal vez me falte carretera en materia de dirección pero todos tenemos una primera vez y creo que con el apoyo de los técnicos que tengo a mi alrededor, saldremos adelante.

¿Cómo ves la repercusión de tu designación en el público seguidor de la pelota en Mayabeque?

Parece que lo asumen de una forma positiva. Desde que se publicó la noticia he recibido mucho apoyo, sobre todo en mi tierra, Bejucal, y eso es importante. A la vez también un compromiso, con todos los seguidores del equipo.

Al conformar la primera selección de Mayabeque, muchos especialistas aseguraron que era un equipo para tres o cuatro años, ese tiempo paso y los resultados siguen ausentes. ¿Tienes alguna estrategia diseñada para mejorar la ubicación del conjunto?

Lo primero es trabajar sin descanso, mantener disciplina, entrega en el terreno y respeto al público que sigue al equipo. La estrategia está elaborada: hay un plan de entrenamientos con ajustes a las exigencias actuales y sobre las principales debilidades que presentamos en Series anteriores. Pero te repito, sin la interiorización del pelotero, no puede implementarse. Creo que sí, podemos mejorar los resultados obtenidos hasta el momento, depende de la exigencia para cumplir lo que te expliqué al inicio y esa la voy a mantener, todo el tiempo y con todos por igual.

Vas a prescindir en los inicios del entrenamiento de un extraordinario preparador físico como René Rojas. ¿Pudiera esto afectar al equipo en la arrancada de la contienda?

Para nada, René tiene diseñada la preparación y la asumirá quién determinemos en el grupo. Va a ser bueno que esté con los muchachos del sub 23 porque allí se concentra el 80% del equipo Mayabeque. Pretendemos mezclar la juventud con la experiencia de algunos peloteros.

¿A qué se debe la presencia de Manuel Vigoa, dentro de la dirección del conjunto?

Es un entrenador con mucha experiencia, conoce a los peloteros que estuvieron con el Habana, tuvo resultados. No quiero que ninguno de los entrenadores de la provincia se sienta molesto con esta decisión. Lo he conversado con ellos pero considero que puede aportar al equipo y es por eso que formará parte del grupo.

¿Hablando de experiencia, figuras como Denis Laza, Dánger Guerrero, Orlando Lavandera y Michael González, continuaran con protagonismo dentro de la selección?

Sin dudas, son claves para el resultado que queremos. Con ellos consultaremos decisiones, escucharemos sus criterios. Quiero que lo que se haga sea en colectivo, que cada quién de su opinión, aunque al final yo tenga la responsabilidad de buscar la más acertada”.

En los próximos días inicia el entrenamiento de la preselección. ¿Existen algunas novedades en el grupo que será convocado?

Hay que apostar por atletas versátiles. Ahora solo serán de 32 peloteros las nóminas y eso implica que quién se desempeñe en varias funciones, tenga mayores posibilidades. Hay mucho talento en los jóvenes de la provincia. Convocaremos un grupo importante de ellos y quienes mejor lo hagan, podrán incluirse. Las posiciones claves del equipo no deben tener cambios”.

¿Cómo enfrentar una Serie Nacional con tan poca experiencia dentro del cuerpo de lanzadores?

Es un reto. Tenemos el privilegio de contar con un excelente cuerpo de entrenadores, encabezado por Javier Gálvez y con un trabajo muy serio. Son muchachos jóvenes, algunos ya con Series Nacionales, pero que no se pueden apurar. Pretendemos que lo hagan bien dentro de sus posibilidades reales. Trabajamos en la especialización del picheo y lo que tienen diseñado los preparadores. Estoy seguro que brindará frutos.

Qué resulta más difícil: ¿dirigir a los Huracanes o conectar un jonrón?

Esto es más difícil que batear pero la pelota es mi vida y si esta es la nueva misión, la asumiremos con la responsabilidad que implica. Algo sí puedo asegurar: hay deseos de trabajar para mejorar los resultados. No me gusta brindar pronósticos. Mayabeque saldrá a jugar pelota con disciplina, entrega y amor a este deporte”.

En solo unos meses, volveremos a ver al número 29 dentro de un terreno de béisbol. La vida le brinda otro turno al bate, ahora con más responsabilidad, que en aquellos tiempos cuando los aficionados desde las gradas pedían a gritos: “Romelio conecta jonrón”.