Ya pocos se acuerdan, pero hace cuatro años Higinio Vélez, en su doble condición de presidente de la Federación cubana de béisbol y Comisionado Nacional de la disciplina, dijo que Víctor Mesa sería el director del equipo Cuba en este cuatrienio, hasta el Clásico que se nos avecina en marzo próximo.

Mucho ha llovido desde entonces, y desde hace un tiempo el Comisionado Nacional es Heriberto Suárez, Roger Machado ha dirigido varios eventos, y hasta Alfonso Urquiola tomó temporalmente las riendas de nuestro principal conjunto.

Además, VM32 ha sumado antipatías en la afición cubana, que al parecer superan con creces y llegan a opacar lo que hace bien, que no es poco.

Aquí no voy a entrar en ese debate; lo que quiero es que se tome una línea de trabajo en este sentido, que se determine cómo se va a elegir al manager de nuestro equipo nacional.

Nombres existen varios, pero filosofías para escogerlo son básicamente dos: que sea uno fijo para un periodo de dos o cuatro años, o que tome las riendas el campeón nacional.

Empecemos por esta última. Tal como está nuestra pelota, no me parece lo más saludable que mecánicamente se nombre al frente del combinado tricolor al que levante el trofeo. En primer lugar, no siempre gana el más capacitado, y los ejemplos están ahí; en segundo lugar, no me parece correcto estar cambiando constantemente de director, porque como dice el dicho, cada cual tiene su librito, y entonces un año se jugará (y se escogerá a los integrantes del plantel) de una manera, y al siguiente se experimentará con otra.

Para el campeón nacional hay estímulos suficientes, desde la Serie del Caribe a la cual se ganó el derecho, hasta otros torneos (que el béisbol siempre tiene) fuera da la principal competición del año, y además, se puede establecer que POR REGLA sea miembro del colectivo técnico a esa lid de primer nivel de la cual no sería el director técnico.

Por eso me parece más adecuada la primera variante, que a su vez tiene otras aristas, porque algunos se inclinan por alguien que no esté actualmente en funciones de dirección en la Serie Nacional. Yo recuerdo que cuando Jorge Fuentes era el manager, quasi por decreto, no se formaba polémica, y lo fue por casi una década, ganase o no la Serie Nacional o la Selectiva. ¿Para qué dirigían los otros?

Eso se resuelve ahora si se toma por decreto lo dicho más arriba con respecto al monarca del patio.

En mi opinión, el manager del Cuba no debería estar en la Serie Nacional al mando de ninguna novena, sino supervisándolas a todas. Entrenar un equipo es cuestión de 24 horas, no de las tres que pudiera durar un desafío, y ese tiempo es necesario para salir del ámbito estrecho de un equipo y pasar revista a lo que sucede fuera de su estadio.

Esa persona asumiría el mando por el periodo de dos o cuatro años y en dependencia de sus resultados sería mantenida o no en el puesto. Para reemplazarlo se pintarían solos los campeones durante ese tiempo, que, como fueron parte del colectivo nacional, están familiarizados con los métodos aplicados en el equipo grande.

¿Qué quién dirigirá el Cuba en el Clásico? Bueno, aunque hay nombres ilustres fuera del campeonato, me parece que estará entre Roger y Víctor, gane quien gane el título. En definitiva, para mí lo más importante es que se establezca de una vez una filosofía para escoger al mentor, y así evitar suspicacias.