Sin bajar aún la intensidad de los comentarios como consecuencia de los refuerzos adquiridos por los equipos que siguen en lidia, la LIII Serie Nacional de Béisbol ofrecerá un gustoso aperitivo con las pruebas de habilidades y los Juegos de las Glorias Deportivas y de Estrellas, que transcurrirán entre sábado y domingo en Nueva Gerona, para dar paso seguidamente, a partir del próximo martes, a una plato suculento de mayor rango competitivo: la porfía de ocho planteles, que se esforzarán por ubicarse entre los cuatro vanguardistas en lucha por el título nacional de la mayor pasión de los cubanos.

En términos generales consideramos que el mentor holguinero Irochi Bartutis reforzó bien a su nómina, aunque no se cumplieron todas las expectativas ni mucho menos pudo obtener completamente lo que necesitaba, propósito que es difícil lograr al ciento por ciento por cada manager.

A muchos sorprendió que en su primera oportunidad Bartutis dejara escapar a un estelar de la categoría de Vladímir García, sin embargo, su elección fue igualmente de lujo, con el agramontino Norge Luis Ruiz. Su segunda elección resultó excelente, con la obtención del toletero granmense Yordanis Samón. Pensábamos que en lo adelante intentaría pertrecharse de un pítcher zurdo y un receptor en lo fundamental, pero no ocurrió así porque prefirió en la tercera ronda a un magnífico cerrador derecho como es el mayabequense Leinier Rodríguez.

Ya para las restantes vueltas no quedaban disponibles sobresalientes monticulistas de la llamada mano equivocada ni receptores distinguidos, por tanto el director de los Cachorros escogió adecuadamente según las circunstancias, al robustecer el bateo con el experimentado tunero Danel Castro y el joven granmense Guillermo Avilés.

A Irochis no les favoreció el sorteo (cogió las posiciones seis, ocho y ocho, respectivamente), aspecto que debe tenerse en cuenta al evaluar su comportamiento en la elección de los refuerzos, situaciones que seguramente fueron previstas en el análisis previo del colectivo de dirección.

Lo cierto es que Holguín fortaleció su pitcheo y bateo, pero no pudo perfeccionar su defensa (receptoría, segunda base y jardín central) ni agregar un tirador zurdo que les permitiera maniobrar con más eficacia en el pitcheo relevo, mas al margen de logros y carencias, la selección holguinera tiene una nómina capacitada para dar guerra, si como sucedió en la primera parte del torneo o mejor, la maquinaria engrana correctamente todos los elementos, con disciplina, cohesión y acertada dirección.

Estimamos que Bartutis fortalecerá la parte intermedia de su alineación (entre el cuarto y sexto turnos) con Samón y Castro. Especulamos que alternará en la inicial y designado con Yordanis y Leris, aunque el primero podría ser utilizado igualmente en los jardines, mientras cuenta con diversas opciones para explotar las cualidades de Avilés, particularmente en la ofensiva.

Al añadir como abridor a Ruiz, tal vez pasen a Sierra definitivamente como cerrador junto a Leinier, y dejen a Pablo Millán en otro importante rol, el de acomodador (enlace entre abridor o primeros relevistas y el cerrador), en el caso de que el colectivo técnico se decidiera profundizar la especialización en el uso de su pitcheo. Pero los especialistas determinarán, pues el plantel nororiental puede ufanarse de tener, además de un timonel joven con visión, a dos magníficos preparadores de lanzadores en Orelvis y Gil, entre otros destacados técnicos.

Holguín no era favorito para clasificar y lo logró. Ahora tampoco es considerado para ubicarse entre los cuatro, para lo cual se mencionan a Industriales, Matanzas, Villa Clara y Pinar del Río; otras predicciones incluyen a Santiago de Cuba, todos con atributos, ahora reforzados, para llegar lejos, pero la realidad, como siempre, se materializa sobre los terrenos de juego y esa en considerables oportunidades ha negado los vaticinios.

La fiesta se reinicia por todo lo alto para esta provincia, con los duelos Holguín versus Industriales en el “Calixto García”, de martes a jueves venideros. Antes veremos desempeñarse con Orientales, el domingo, a seis holguineros en el Juego de las Estrellas: Pablo Millán, Manduley, Paumier, Cáceres, Leris y Aballe, además de cuatro en la reserva (Geydis, Quintana, Yusmel y Castañeda) . La cifra más alta de peloteros de este territorio que han participado en un partido de ese tipo.