Donell Linares es un viajero del béisbol. En este invierno no se cansó de tomar aviones para poder hacer lo que ama. Desde octubre de 2015 a enero de 2016, militó en tres equipos de tres ligas diferentes. Participó en Dominicana con los Toros del Este, liga donde es un habitual concursante. De allí pasó a México en la liga del Pacífico con los Naranjeros de Hermosillo para culminar en Nicaragua jugando la final con los Orientales de Granada.

Tanto en los Toros como en los Naranjeros no contó con muchas oportunidades de juego, y en la final de Nicaragua bateo de (25-12) casi para 500, con 2 cuadrangulares y siete impulsadas.

Donell salió de Cuba en 2005 y transitó por una tormentosa travesía en Dominicana al demorar casi tres años en firmar. Lo hizo con los Bravos de Atlanta y allí tuvo su momento de ascender hacia el sueño de las Mayores, frustrado en 2011 pues solo pudo llegar a AA.

OnCuba conversó con Donell, sobre sus aspiraciones inmediatas y sus remembranzas. Donell ha tenido éxito como bateador en la liga del verano de México (LMB). En la pasada temporada del 2015 bateó para 316/370/444 con 21 dobles, 11 jonrones y 58 empujadas, con los Saraperos de Saltillo y los Olmecas de Tabasco. Ahora tiene 33 años.

Estuviste en varias ligas en esta temporada invernal. ¿Cómo evalúas tu desempeño en este invierno?

Para mí fue bueno. En donde me dieron la oportunidad de jugar lo hice bien principalmente en México y Nicaragua, en Dominicana no me dieron mucho chance este año

¿Qué pasó que no te dieron mucho juego?

Nada, tú sabes, cosas que pasan, ellos no me ponían.

Cuéntame sobre tus inicios en el beisbol. Solo jugaste una Serie Nacional con Industriales en el 2002 con 18 años, luego firmaste con 24 años con los Bravos. ¿Qué hiciste durante esos 6 años entre 2002 y 2008?

En el 2004 me suspendieron de la Serie Nacional. Me cogieron tratando de irme y después me fui en el 2005 a República Dominicana y ahí tuve que esperar tres años para poder firmar. Me faltaban unos papeles para poder hacerlo teniendo siempre ofertas millonarias y no podía firmar. Fueron varios años de espera.

Después de jugar 2 años en AA, los Bravos me prometieron comenzar el otro año en AAA y al final me soltaron que iba a repetir de nuevo y de jugador de cambio. Entonces fue cuando dije que no, que me dejaran libre.

Has bateado más de 300 en casi todas tus temporadas en Ligas de Verano de México (LMB). ¿Te sientes satisfecho hasta ahora o crees que puedes dar más?

Me siento bien por el trabajo que hecho allá. También que esas temporadas buenas han sido en Tabasco que es el estadio que menos se batea en México y es difícil.

¿Qué perspectivas tienes en lo que te queda de carrera?

Seguir en salud y con Dios delante, seguir jugando donde se me dé la oportunidad.

¿Por qué decidiste ir a Nicaragua a jugar la final en este invierno?

Fui porque quería mantenerme jugando el mes de enero y la experiencia fue muy buena. Había mucha calidad en los jugadores y se dio una final muy buena.

Allí coincidiste con Germán Mesa y Omar Linares en el equipo contrario. ¿Que te dijeron?

Nada especial, aunque hablábamos mucho siempre en todos los juegos.

¿Qué posibilidades tienes para la próxima temporada? ¿Has recibido ofertas de algún equipo?

Estoy negociando todavía con equipos en México. Para el próximo invierno falta mucho todavía aunque aún estoy con los Toros del Este.