Aquí está todo lo que necesitas saber acerca de lo que este Clásico Mundial de Béisbol significa para la República Dominicana.

El Presidente del país interrumpió su ocupado día recientemente para decirle a su nación -- por no mencionar a los hombres que juegan al béisbol para su nación:
"Yo creo que la República Dominicana debería tomar esta oportunidad para decirle al mundo quiénes somos nosotros".

Oh. Y una cosa más:
"Y lo que le pido a las estrellas", dijo el presidente Danilo Medina, "es dar un pequeño paso hacia delante para darle ánimo al país".

Si creen que eso fue un pequeño golpe para Albert Pujols, David Ortiz, José Bautista, Aramís Ramírez y las otras luminarias de su deporte que NO están en esta alineación, pues, bien adivinado.

Pero, ¿qué hay de los jugadores que SÍ están en este equipo? Sólo vamos a decir que el martes pareció que les llegó el mensaje.

En su primer juego de exhibición del WBC, todos esos jugadores lo que hicieron para entretenerse fue darle una paliza a los Filis, 15-2, producir 28 hits a lo largo del camino y hasta entristecerse un poco al final del juego por no llegar a los 30. En serio.
"Escuché a uno de los muchachos (en el dugout) decir: 'Necesitamos dos hits más para llegar a los 30'", dijo después Miguel Tejada, quien ha participado del WBC en tres ocasiones. "Yo dije, 'wow, increíble'".

Sí, fue increíble, considerando que sólo siete equipos han alcanzado los 28 hits (o más) en un juego de la temporada regular en los últimos 50 años --y los Filis no han cedido 28 hits en un juego de la temporada regular en 82 años.

Así que, sólo pensando: ¿Cuántos este equipo hubiese acumulado si Pujols, Ortiz y Bautista hubiesen jugado? ¿Alrededor de 40 hits? ¿Quizás 50?

Pero esto es lo que es aún más increíble: hace cuatro años, el WBC no fue tan emocionante para el equipo dominicano que incluyó a Ortiz, Bautista y a un elenco de verdaderos Todos Estrellas. Ese equipo fue eliminado de las festividades en la primera ronda. La primera ronda. Luego se fueron a casa temprano, mientras que el equipo de los Países Bajos --ouch, los Países Bajos-- siguió hacia adelante.

De regreso a la isla, eso no fue sólo una derrota. Fue una vergüenza nacional.
Así que para este equipo --que comenzará la primera ronda el jueves en Puerto Rico en un grupo que incluye a Venezuela, Puerto Rico y España-- comienza la pelea. Pero estos jugadores recibieron el memo hace tiempo. Y están preparados para ello.
Cuando le preguntaron acerca de la presión el martes, el gerente general del equipo dominicano para el WBC, Moisés Alou, nunca intentó escabullirse del centro de atención.

"Odio decir presión, pero tenemos que sobrevivir (la primera ronda) en Puerto Rico, ¿sabes?", dijo Alou. "Quiero decir, lo vamos a hacer. Tenemos que (hacerlo). Y lo vamos a lograr -- por lo que pasó la última vez".

La última vez. Hay palabras que este equipo no tiene oportunidad de escapar. La última vez está aún impregnada en ellos, en cada fisura, en cada banco de memoria en el país. Así que esta edición del 2013 no tiene sólo que enmendar la última. O hacer que la gente lo olvide. Tiene una misión más grande: restaurar el orgullo y la dignidad nacional.

Este equipo ha sido oficialmente asignado por su Presidente, recuerden, para "decirle al mundo quiénes somos" -- sin importar quién está jugando para ese equipo. O más notablemente, quién no lo está.

Cuando consiguió el trabajo por primera vez, dijo Alou el jueves, comenzó con una lista de 50 jugadores. De esos 50, admitió, "no hay muchos jugadores aquí hoy". Eso no fue su culpa. Pero sabe que no todo el mundo en su país lo ve así.

"No voy a buscar excusas", dijo. "Básicamente tenemos la mano que se nos repartió. Este es el mejor equipo que podemos llevar al terreno. No es como si yo tuviese otros jugadores disponibles y no los puse en el equipo. Eso hubiera sido diferente.

"Pero, ¿sabes qué?", dijo. "Desde el primer día, conseguí al manager que quería (Tony Peña). Conseguí los coaches que quería que estuviesen con el equipo. Y conseguí los jugadores que realmente querían estar aquí. Eso era lo que más quería".

La buena noticia es que esos "jugadores que realmente querían estar aquí" no están realmente preocupados por los que no quieren estar. Al menos, no se les ha permitido.

"La química que este equipo tiene es increíble", dijo José Reyes, otro veterano del WBC con tres apariciones en su espalda, luego de la lluvia de 28 hits. "Este equipo que tenemos, tenemos mucha energía. Tenemos hambre del juego, porque nosotros sabemos lo que sucedió en los primeros dos torneos. Lo sabemos... esta es nuestra oportunidad".

Y lo es. Por un lado, ensamblaron a un verdadero cuadro interior dominicano del Salón de la Fama -- con Reyes como campocorto, Robinson Canó en segunda, Hanley Ramírez y Tejada en tercera y Edwin Encarnación en primera. Y si logran sobrevivir la primera ronda, podrían añadir a Adrián Beltré a ese grupo.
"Es posible", dijo Peña. "Vi que jugó ayer (para los Vigilantes)".

También está Carlos Santana detrás del plato, Nelson Cruz en el jardín derecho y un potencialmente dominante bullpen de Fernando Rodney, Octavio Dotel, Pedro Strop, José Veras y Kelvin Herrera detrás de una rotación liderada por Wandy Rodríguez y Edinson Vólquez.

En un formato con conteos estrictos de lanzamiento para los abridores en las primeras dos rondas, ese bullpen "es muy, muy importante", dijo Peña. "Y esa es nuestra fuerza, nuestro bullpen".

Así que este equipo es muy capaz de ganar el torneo. De todos modos, de lo que se habla en casa es sobre los jugadores que decidieron no jugar. Imaginen eso.

En Estados Unidos, los jugadores que rechazan la participación del WBC son perdonados fácilmente. Pero en la República Dominicana, "es muy diferente", dijo Alou. "Y eso es algo con lo que soy muy cuidadoso. Cuando hablo con los medios dominicanos, digo, 'No odien a esos jugadores'. Nunca digo quién me dijo, 'No, no voy a jugar'. Yo digo, 'Su equipo no quiso que jugase' o 'Culpo al agente'. Porque hay odio. Ellos van a odiar a los jugadores que no juegan por el equipo dominicano".

Y ese festival de odio estará latente durante el torneo, listos para rugir hasta la muerte si este equipo no cumple con su misión. Pero al menos por una asombrosa tarde de 28 hits, todo estaba bien con el equipo dominicano.

"Todos sabemos lo que pasó la última vez", dijo Tejada, quien conectó cuatro de esos hits. "No nos vamos a sentir cómodos contra nadie. No importa cuántas carreras anotemos al comienzo del partido. Necesitamos jugar duro, inclusive en un juego como el de hoy.

"Ninguno puede esperar para jugar el partido de hoy", dijo Miguel Tejada, "porque todos queremos demostrarle al mundo entero que tenemos un gran equipo".