Un pobre desempeño defensivo impidió a Sancti Spíritus consumar una victoria que parecía cercana ante el campeón nacional Ciego de Ávila.

Los Gallos vencían a los Tigres con marcador de tres carreras por una en el noveno, cuando los visitantes marcaron dos para nivelar las acciones y silenciar las tribunas del “José Antonio Huelga”.

Sin que los Gallos pudieran rubricar en el cierre de ese episodio, fue preciso ir a extrainning y ahí vino la debacle para los ahijados de Yovani Aragón, al admitir cinco anotaciones que resultaron inalcanzables.

Para que se tenga una idea de la incidencia de la defensa en el resultado final, es preciso señalar los espirituanos cometieron seis errores, la mayoría con repercusión en las anotaciones avileñas, al extremo de que cinco de sus ocho anotaciones fueron sucias.

Hasta el momento, este acápite resulta el de peor comportamiento de la selección espirituana si se tiene en consideración que en su anterior revés ante Cienfuegos se registraron cuatro pifias, que habla de la necesidad de revertir tal panorama en busca de un mejor resultado en una Serie en la que resulta preciso evitar al máximo las malas rachas.

En lo que va de esta joven temporada, Sancti Spíritus el el equipo de peor rendimiento defensivo, con un promedio de 929, 43 unidades por debajo de la media de la Serie. Téngase en cuenta que acumulan 12 errores, cinco más que sus más cercanos seguidores (Artemisa y Holguín).

Este sábado durante las ocho primeras entradas, los Gallos registraban un buen desempeño. Habían sacado del box al internacional Vladimir García, quien en cinco entradas permitió dos carreras limpias, mientras su rival Noelvis Hernández se mantuvo hasta el cierre del séptimo, en los que admitió una inmerecida.

El veterano serpentinero espirituano fue reemplazado por Yoen Socarrás, a quien le anotaron una sucia. La peor parte correspondió al cerrador Omar Guardarrama, que permitió el empate en el noveno y las cinco decisivas del décimo, aunque en su favor hay que subrayar que solo la mitad de ellas fueron limpias.

A la ofensiva los espirituanos resultaron productivos, al conectar 11 imparables, aunque no fueron del todo efectivos pues dejaron 13 corredores en base durante el desafío.