Si usted tiene la (¿mala?) suerte de toparse contra Aroldis Chapman en un enfrentamiento bateador-lanzador, considérese afortunado si da un imparable ante un hombre cuya recta sobrepasa a menudo las 100 millas por hora y cuyo control hace que esa bola rápida sea aún más peligrosa y casi invisible para cada hombre que se pare en la caja de bateadores.

Frente a un pitcher con una carrera de nueve temporadas, de efectividad de 2.24 y con WHIP de 1.01 en 490 juegos de por vida, no es frecuente que los toleteros tengan éxito. De hecho, los oponentes registran un average vitalicio de .158, con un minúsculo OPS de .499. Otro ejemplo de la hegemonía del “Misil” es que apenas le han sacado 24 pelotas del parque en 1916 apariciones al plato.

Entre paisanos, apenas un racimo de cubanos ha salido airoso de los enfrentamientos con Chapman, aunque obviamente no todos pueden decir lo mismo.

Otros han tenido casos agridulces, como el de Yonder Alonso, quien es el único isleño con jonrón ante el siniestro, pero a su vez es su único imparable contra él en cuatro turnos legales. Aquel estacazo de vuelta completa fue decisivo para vencer a los Yankees en 11 episodios, el 25 de agosto de 2017.

Los ilesos

Entre el grupo de antillanos que ha chocado con el orgullo de Holguín, cuatro de ellos pueden decir que tienen buenos números ante el escopetero que cierra juegos para los Yankees de Nueva York: Kendrys Morales, Yulieski Gurriel, Adeiny Hechavarría y Yasiel Puig.

Hechavarría es, entre cubanos, quien tiene más imparables de por vida contra Chapman. El parador en corto, actual agente libre, tiene de 5-3 (.600), con tres sencillos y una carrera impulsada.

Gurriel y Morales han aportado los extrabases. Ambos tienen un accionar casi idéntico de cuatro oportunidades oficiales y dos hits en sus careos con el apagafuegos de los neoyorquinos. Los dos indiscutibles de Kendrys fueron par de dobletes, mientras que el “Yuli” suma un sencillo y un biangular, junto con dos remolcadas en ronda regular, pues su única batalla en postemporada resultó en ponche.

Puig tiene sentimientos encontrados. Incluyendo los enfrentamientos en playoffs, es el cubano que más turnos vitalicios acumula ante Chapman, pero solo ha dado dos incogibles (sencillos) en sus siete batallas legales, con dos abanicados incluidos.

No ven luz

José Abreu ha sido, en todas sus temporadas, uno de los bateadores más consistentes de todas las Grandes Ligas. Ha mostrado una capacidad impresionante de conectar constantemente batazos de dos o más bases combinados con un buen promedio con el madero. Pero a la hora de ver al citado cerrador, su calidad en la caja de bateadores merma notablemente, al menos en números.

“Pito” tiene de 5-1, con dos ponches y un remolque. Ese único inatrapable, un doblete impulsor, fue en el quinto turno, pues los cuatro primeros terminaron en dos abanicados y dos roletazos.

Como dato adicional, el primer ponche de Chapman en el uniforme de los Chicago Cubs, a la cuenta de Pito Abreu.

Otro que se llevó la peor parte de Chapman fue Yuniesky Betancourt, uno que no aparece en la Gran Carpa desde 2013. Es el único pelotero isleño que tiene cinco o más oportunidades oficiales y ningún hit contra el zurdo de la recta meteórica, pues se fue de 5-0, con par de chocolates.