Con una lechada a tres manos y buena productividad madero en ristre, la selección cubana de béisbol derrotó este miércoles 7-0 al local elenco de Curazao, para conservar su invicto en tres partidos en la III Copa del Caribe, dedicada este año al fallecido presidente de la federación de Cuba, Higinio Vélez.

Por Cuba abrió el derecho matancero Renner Rivero y lanzó seis sólidos innings al compás de tres jits, apoyado en su recta que supo combinar acertadamente con los rompimientos. El pinero Jonathan Carbó tiro dos entradas a ritmo de un imparable, en tanto el joven avileño Marlon Vega vino con sus potentes disparos y cerró el noveno episodio con tres ponches.

La tropa del mentor tunero Pablo Civil no estuvo muy prolífera en sencillos pues apenas pegó seis; pero signó un sexto inning muy satisfactorio al marcar racimo de cinco carreras, en el cual supieron aprovechar el descontrol de los lanzadores curazaleños y pusieron el marcador final de 7-0.

En esa entrada frente al relevista Tamesh Lourens, fueron claves el doblete del jardinero derecho Dennis Laza con bases llenas, válido para remolcar tres anotaciones, y el jonrón con uno en circulación del cuarto bate y antesalista cienfueguero Pavel Quesada, quien propulsó cuatro carreras en el juego.

Esta fue la segunda victoria del conjunto cubano ante los anfitriones, pues en el partido debut del torneo los había superado 14-7.

Hoy, en fecha de recuperación de partidos, Cuba tendrá doble juego a siete inning contra Islas Vírgenes de Estados Unidos, que este miércoles venció 10-5 a Perú.