No hubo sorpresas esta tarde de lunes en el estadio de los Yaquis de Obregón cuando la selección cubana de béisbol que participa en la Copa Mundial categoría sub 23, derrotó a la República Checa 7-1 para colocarse a solo un paso de la siguiente fase del torneo.

Un racimo de tres anotaciones en la parte alta del tercer episodio fue suficiente para un romántico equipo europeo que trató de arremeter contra molinos de viento y sucumbió en el ruedo.

El manager Vladimir Chiup poco pudo hacer con las piezas con las que contaba al fallarle el “conejo que sacó de la chistera”: un lanzador zurdo de nombre Viktor Becerka que fue firmado una vez por los Reales de Kansas City, pero que nada pudo hacer con un descontrol que lo obligó a regalar cinco boletos en apenas dos capítulos labor y que le costó tres carreras.

De la ofensiva cubana, más de lo mismo. Cada partido, con independencia del rival de turno, es un verdadero martirio para todos los aficionados que los apoyan. La timidez de los maderos, la indisciplina en la caja de bateo, y la ausencia de ajustes efectivos ante la variedad de envíos de los lanzadores contrarios; regresan en cada jornada y convierten cada desafío en un reto.

En cinco capítulos apenas habían podido conectar solo tres imparables (dos de ellos por dentro del cuadro), hasta que una entrada más tarde lograron sacar del montículo al relevista Jíri Hiklun, un lanzador sin herramientas aplaudibles y con una velocidad por debajo de la media de nuestros campeonatos domésticos, que los tenía dormidos sobre la caja de bateo.

Un boleto a Andrys Pérez (2-1), dos sencillos consecutivos de Rangel Ramos (4-2) y Miguel González (3-1), un elevado de sacrificio de Loidel Chapellí (3-1) y un doble de Geisel Cepeda (2-1)-este último frente al serpentinero Lukas Pacal-propiciaron otras dos anotaciones que terminaron de sepultar las esperanzas de los Checos, si existían a esas alturas.

José Eduardo Santos, un diestro espirituano de 23 años ganador en la última Serie Nacional de siete partidos con sus Gallos, debutó por todo lo alto caminando toda la ruta con apenas dos hits permitidos y cinco ponches propinados, aunque regaló igual cantidad de boletos.

Este martes los cubanos se enfrentarán a República Dominicana a la 1.30 pm, para cerrar los partidos de la ronda clasificatoria del grupo A.