Después de su histórica clasificación, Matanzas recibirá esta noche a Industriales en el inicio de las semifinales de la temporada beisbolera. Por su experiencia en estos trajines y la solidez que mostraron en cuartos de final, los azules son favoritos, pero no será una pelea «de león pa’ mono», como dice el refrán.

Industriales dominó 4-2 el duelo particular durante la etapa clasificatoria y en ambas series los yumurinos ganaron el último choque, cuando estaban a punto de ser barridos. Pero todos sabemos que esa historia ya no cuenta.

Odrisamer Despaigne, el as del pitcheo azul, cayó frente a Yohan Hernández en Matanzas el pasado 26 de enero, pero el 7 de abril se desquitó contra el mismo rival en el Latino. Esta noche pudiera repetirse el duelo entre ambos lanzadores, aunque mucha gente espera ver sobre la colina a Jorge Alberto Martínez, quien le ganó tres veces a Sancti Spíritus en cuartos de final y les dio el boleto semifinalista a los «cocodrilos».

Veremos qué hace Víctor Mesa, siempre muy intuitivo, porque muchos mentores prefieren no tirar a su mejor carta contra el principal lanzador contrario. En honor a la verdad, Jorge Alberto siempre lanzó detrás de Yohan en todo el campeonato, hasta que el mentor yumurino alteró la rotación para el séptimo juego del play off anterior.

Otra carta bajo la manga es el derecho Maikel Martínez, colocado como abridor contra los espirituanos en cuartos de final, quien le ganó a Industriales en el Latino el pasado 9 de abril. Entonces lanzó ocho entradas y apenas permitió cuatro hits, incluido un jonrón de Irait Chirino.

En cuartos de final, Industriales fue el mejor equipo en ofensiva (311) y pitcheo (1,80). Matanzas bateó 283 y sus lanzadores trabajaron para 3,48. A la defensa, los azules cometieron ocho errores (seis de Rudy Reyes) y los yumurinos 13.

Sin duda, la lógica y los números parecen inclinar la balanza hacia los capitalinos, aunque los juegos se ganan en el terreno y no en el papel. Para los yumurinos es vital lograr al menos una victoria en casa, porque en el Latino las cosas les resultarán mucho más difíciles.

A pesar de todo, nadie se atreve a descartar de cuajo a los «cocodrilos». Víctor ha hecho magia hasta hoy y quién sabe si sigue de largo. ¿Qué me dicen?