Como quien despide imaginariamente a una pelota que sobrepasa las cercas, aquí y en otras siete ciudades de la geografía cubana se le dijo adiós hasta el nuevo año a la presente Serie Nacional de Béisbol.

Entonces, la blanqueada que los Cocodrilos matanceros les propinaron a los muchachos de Mayabeque en el mítico Palmar de Junco fue un motivo más de celebración para los aficionados yumurinos que colmaron el histórico lugar donde también un 27 de diciembre, pero hace 138 años, se celebró el primer juego oficial en Cuba.

A la felicitación a los integrantes del equipo local por el resultado y por el nuevo año se unió Esteban Lazo Hernández, miembro del Buró Político, quien junto a Omar Ruiz Martín, primer secretario del Partido, y Tania León Silveira, presidenta del Gobierno provincial y miembro del Consejo de Estado, intercambió con los deportistas al concluir el desafío.

En una amigable conversación, Lazo recordó momentos de gloria de la pelota matancera y los exhortó a jugar como un verdadero equipo. «Este es un día significativo para la historia del deporte cubano», dijo el dirigente en alusión a la fecha que ha servido de referencia histórica para el pasatiempo nacional.

La engalanada cuna del béisbol cubano se abarrotó de público, quienes disfrutaron de la victoria yumurina. «Aunque estoy feliz, creo que el equipo debe mejorar en todos los aspectos, pues podríamos haber obtenido tres victorias más y sin embargo estamos con idénticos triunfos y reveses que en igual momento de la pasada serie», afirmó Víctor Mesa, quien recibió un reconocimiento por parte de la Asamblea Municipal del Poder Popular.

Antes del comienzo del juego se llevó a cabo una ceremonia para reconocer a los diez mejores atletas del año en Matanzas, entre ellos los más sobresalientes en ambos sexos: el pelotero Guillermo Heredia y la ciclista Lisandra Guerra. También se estimuló la labor de los investigadores e historiadores Olga Lidia González, Reynaldo González Villalonga y Alfredo Santana.