Billy Beane sigue lidiando con los cambios en las zonas horarias, echándose una siesta en el momento que puede. Pero cualquier sueño que haya tenido no ha minado en nada la primera impresión que tuvo del debut de Yoenis Céspedes esta semana en Grandes Ligas.

“No tiene miedo a nada,” dijo Beane el sábado.

El reporte de los escuchas sobre Céspedes se hizo semanas antes de que firmara con los Atléticos de Oakland .

Cuando Céspedes participó con las Aguilas Cibaeñas en el invierno en República Dominicana, tuvo problemas con lanzamientos rompientes en particular sliders ante los ojos de los escuchas. Así que no fue ninguna sorpresa que los Marineros le sirvieran a Céspedes rompiente tras rompiente en los primeros dos partidos, como si fuera una cacería en Africa.

Pero Céspedes no se rinde, según dijo Beane. Si Céspedes abanica un lanzamiento rompiente en un turno, no trae eso en su mente en su próxima aparición. “Tiene un enfoque increíble,” dijo Beane. “Él quiere ser un gran jugador. . No quiere llevarse consigo un mal turno.”

Y logró hacer sus ajustes durante sus turnos, logrando un doble ante un slider bajito y afuera servido por Félix Hernández en el primer partido. En el Juego 2, el relevista de Seattle Shawn Kelley le lanzó un slider — y Céspedes la destrozó enviándola a las cercas para un cuadrangular. “No se si las tomas de TV le hicieron justicia a ese batazo,” dijo Beane. “Fue un cañonazo.”

Algunos escuchas que vieron a Céspedes en esta primavera creen que él es tan fuerte que podría conectar cuadrangulares hasta por accidente: si es engañado en un pitcheo y no hace un contacto perfecto, todavía tiene el suficiente poder para empujar la pelota afuera del estadio.

“Cada vez que viene al plato,” dijo Beane, “tiene la oportunidad de conectar una fuera del parque. . Es un chico muy serio, y no tiene miedo.”