Ya lo había advertido. En esta recta final de la LV Serie Nacional de Béisbol no crea usted en enemigos pequeños, aunque ya dije que a los de la Perla del Sur "se les fue la mano": ¡mire usted que ganarle dos veces al líder y campeón, una vez dejándolo en el terreno y otra por súper KO de 19x4!
Si no fuera porque las sorpresas y los finales inesperados son los que hacen apasionado este deporte, ahora este redactor estaría buscándole "la quinta pata a la mesa" para encontrar los porqués de ambos desenlaces.
Y claro que los hay, pero el primero —¡bien claro, el primero!—es que los rivales fueron mejores y merecieron ambos triunfos, y lo segundo, pensándolo bien, ¿qué de extraño tiene si Granma, una subserie antes, fue barrido por Los Elefantes? Aquí hay que acudir a la manida frase: lo difícil no es caer, sino saber levantarse.
Pero lo cierto es que el pitcheo de segunda línea de Los Tigres dejó mucho que desear en estos dos fracasos, al extremo de que el promedio de carreras limpias anda por 3,17 y es el tercero del campeonato.
Ahora que la ofensiva ha experimentado sustancial mejoría (293) y la defensa se encuentra a la par de la media del torneo (976) es que vienen a aparecer las grietas del cuerpo de lanzadores que se hacen más visibles ante la ausencia de Yander Guevara por problemas en su brazo derecho.
Pero tampoco es para sonar las alarmas ni mucho menos. El equipo sigue en el primer puesto con 21 victorias y nueve fracasos, y no peligra en lo más mínimo su presencia en la segunda fase, aunque ya he comentado que terminar este primer segmento, con una ventaja holgada con respecto al quinto puesto, le daría más tranquilidad al conjunto para afrontar la recta final.
Es significativo también la inestabilidad de escuadras favoritas como son los casos de Industriales, Matanzas y Granma. Los de Pinar del Río sí han jugado con un nivel parejo durante estos dos tercios.
Por estos días, dos temas pueden ser fatales para los campeones: magnificar estos dos fracasos o creer que ahora irá ante dos "bocaditos" fáciles de digerir.
Ganar o perder es algo que está en la lógica de cualquier deporte, lo que sí resulta peligroso es creerse perdido, o victorioso, antes de iniciar la contienda. Es verdad: Mayabeque y Artemisa son dos de los colistas de la Serie, pero también lo es que no pocas veces le han jugado bien a los avileños.
No olvidemos que, luego de esos seis choques en el estadio José Ramón Cepero, el equipo tomará la carretera para enfrentar, de forma consecutiva, a Pinar del Río, Matanzas y Villa Clara.
ANTES QUE SE ME OLVIDE
Ya el jovencito Luis Robert Moirán anda por 318 de average, pero le queda aún mucho por disciplinarse en la caja de bateo, sobre todo asumir que es el primer bate del equipo y que su misión es estar con frecuencia en circulación.
No pocas críticas he escuchado sobre la decisión de Roger Machado de traer a lanzar al jugador de cuadro Rubén Valdez cuando el equipo perdía 12x4 a la altura del quinto episodio. No sé por qué algunos se extrañan cuando no pocas veces se ha visto eso en el béisbol de las Grandes Ligas de Estados Unidos.
En este caso, ya habían actuado en esos tres duelos nueve lanzadores avileños y no había mucho de dónde sacar. Lo que no aplaudo es que dejara a Valdez trabajar a siete bateadores sin sacar un solo out. Si ya había probado con uno, no era nada descabellado intentarlo con otro...
No es solo que Yorbis Borroto esté promediando 383 a la ofensiva, sino que en 174 lances solo ha cometido dos errores para promedio de 989. Y vuelvo a ratificar mi concepto de un buen torpedero: "es aquel que logra que los outs, sean outs". Así de sencillo. Y me voy...
Si no fuera porque las sorpresas y los finales inesperados son los que hacen apasionado este deporte, ahora este redactor estaría buscándole "la quinta pata a la mesa" para encontrar los porqués de ambos desenlaces.
Y claro que los hay, pero el primero —¡bien claro, el primero!—es que los rivales fueron mejores y merecieron ambos triunfos, y lo segundo, pensándolo bien, ¿qué de extraño tiene si Granma, una subserie antes, fue barrido por Los Elefantes? Aquí hay que acudir a la manida frase: lo difícil no es caer, sino saber levantarse.
Pero lo cierto es que el pitcheo de segunda línea de Los Tigres dejó mucho que desear en estos dos fracasos, al extremo de que el promedio de carreras limpias anda por 3,17 y es el tercero del campeonato.
Ahora que la ofensiva ha experimentado sustancial mejoría (293) y la defensa se encuentra a la par de la media del torneo (976) es que vienen a aparecer las grietas del cuerpo de lanzadores que se hacen más visibles ante la ausencia de Yander Guevara por problemas en su brazo derecho.
Pero tampoco es para sonar las alarmas ni mucho menos. El equipo sigue en el primer puesto con 21 victorias y nueve fracasos, y no peligra en lo más mínimo su presencia en la segunda fase, aunque ya he comentado que terminar este primer segmento, con una ventaja holgada con respecto al quinto puesto, le daría más tranquilidad al conjunto para afrontar la recta final.
Es significativo también la inestabilidad de escuadras favoritas como son los casos de Industriales, Matanzas y Granma. Los de Pinar del Río sí han jugado con un nivel parejo durante estos dos tercios.
Por estos días, dos temas pueden ser fatales para los campeones: magnificar estos dos fracasos o creer que ahora irá ante dos "bocaditos" fáciles de digerir.
Ganar o perder es algo que está en la lógica de cualquier deporte, lo que sí resulta peligroso es creerse perdido, o victorioso, antes de iniciar la contienda. Es verdad: Mayabeque y Artemisa son dos de los colistas de la Serie, pero también lo es que no pocas veces le han jugado bien a los avileños.
No olvidemos que, luego de esos seis choques en el estadio José Ramón Cepero, el equipo tomará la carretera para enfrentar, de forma consecutiva, a Pinar del Río, Matanzas y Villa Clara.
ANTES QUE SE ME OLVIDE
Ya el jovencito Luis Robert Moirán anda por 318 de average, pero le queda aún mucho por disciplinarse en la caja de bateo, sobre todo asumir que es el primer bate del equipo y que su misión es estar con frecuencia en circulación.
No pocas críticas he escuchado sobre la decisión de Roger Machado de traer a lanzar al jugador de cuadro Rubén Valdez cuando el equipo perdía 12x4 a la altura del quinto episodio. No sé por qué algunos se extrañan cuando no pocas veces se ha visto eso en el béisbol de las Grandes Ligas de Estados Unidos.
En este caso, ya habían actuado en esos tres duelos nueve lanzadores avileños y no había mucho de dónde sacar. Lo que no aplaudo es que dejara a Valdez trabajar a siete bateadores sin sacar un solo out. Si ya había probado con uno, no era nada descabellado intentarlo con otro...
No es solo que Yorbis Borroto esté promediando 383 a la ofensiva, sino que en 174 lances solo ha cometido dos errores para promedio de 989. Y vuelvo a ratificar mi concepto de un buen torpedero: "es aquel que logra que los outs, sean outs". Así de sencillo. Y me voy...