Un juego de enseñanzas vivió el estadio Latinoamericano de La Habana este martes, entre Cuba y el equipo de las Grandes Ligas, Tampa Bay Rays. Sin dudas, un partido en el que como diría el director del conjunto antillano, Víctor Mesa, al concluir el desafío: perdiendo también se puede enseñar béisbol. El coloso del Cerro, que contó con la presencia de los presidentes Raúl Castro y Barack Obama, fue testigo de una misma pasión entre pueblos diferentes, pero con un lenguaje común: la pelota.
A pesar de que el conjunto local cayó 4-1, el manager cubano lo catalogó de un gran partido, en el que la disciplina constituyó factor importante. Tenemos que prepararnos mejor en todos los aspectos del juego, dijo Víctor, quien también reconoció el esfuerzo de los integrantes del equipo.
Fue Rudy Reyes, el industrialista capitalino al que el público aclamó en cada turno al bate, quien reanimó las gradas del remozado Latinoamericano, cuando en el noveno inning sacó la bola del terreno, para darle a Cuba su única carrera del juego.
Frank Camilo Morejón, receptor titular del encuentro entre Cuba y el Tampa Bay Rays, afirmó que la afición presenció un bonito espectáculo, en el que ambas selecciones salieron a darlo todo en el terreno. Tenemos que seguir trabajando en busca de nuevas tendencias de entrenamiento, agregó.
Así culminó una tarde nublada en el legendario estadio de La Habana, donde los miembros de ambos conjuntos salieron a intercambiar sus camisas, como parte de ese lenguaje común en el que no hacen falta intérpretes. Terminaba un día cargado de emociones, en el no solo se aprendió béisbol.
A pesar de que el conjunto local cayó 4-1, el manager cubano lo catalogó de un gran partido, en el que la disciplina constituyó factor importante. Tenemos que prepararnos mejor en todos los aspectos del juego, dijo Víctor, quien también reconoció el esfuerzo de los integrantes del equipo.
Fue Rudy Reyes, el industrialista capitalino al que el público aclamó en cada turno al bate, quien reanimó las gradas del remozado Latinoamericano, cuando en el noveno inning sacó la bola del terreno, para darle a Cuba su única carrera del juego.
Frank Camilo Morejón, receptor titular del encuentro entre Cuba y el Tampa Bay Rays, afirmó que la afición presenció un bonito espectáculo, en el que ambas selecciones salieron a darlo todo en el terreno. Tenemos que seguir trabajando en busca de nuevas tendencias de entrenamiento, agregó.
Así culminó una tarde nublada en el legendario estadio de La Habana, donde los miembros de ambos conjuntos salieron a intercambiar sus camisas, como parte de ese lenguaje común en el que no hacen falta intérpretes. Terminaba un día cargado de emociones, en el no solo se aprendió béisbol.