Los alazanes de Bayamo, equipo que representa a Cuba en la Serie Mundial de las Pequeñas Ligas, continuaron avanzando en la competencia al derrotar 11-1 a los australianos de Sidney por fuera de combate, en partido celebrado en el Estadio de los Veteranos de la ciudad norteamericana de Williamsport.
Un trío de anotaciones en el mismo primer episodio fue suficiente para que los niños del profesor Vladimir Vargas, se impusieran en un importante desafío que definía su permanencia en el torneo.
Un trío de anotaciones en el mismo primer episodio fue suficiente para que los niños del profesor Vladimir Vargas, se impusieran en un importante desafío que definía su permanencia en el torneo.
Par de pifias se mezclaron con un triple del antesalista Liusbán Sánchez que trajo a dos compañeritos a casa, y un tubey de Samuel Palencia que remolcó otra, para alcanzar una ventaja que supieron defender durante todo el choque.
El mismo Palencia, quien se fue de 2-2 en el partido, fue el lanzador ganador al caminar una ruta de cinco capítulos, donde apenas aceptó una carrera sucia y recetó un total de 13 ponchetes a sus rivales, mientras era aplaudido por un grupo de cubanos en los graderíos, entre ellos su padre.
En la parte baja de la cuarta entrada se inclinó definitivamente la balanza a favor de los nuestros, cuando fabricaron otro fajo de tres rayitas, todas a la cuenta del abridor Jet Creamer.
Un sencillo del receptor Jonathan López con las bases repletas y el segundo doblete de la tarde del jardinero Jeison Pérez que impulsó dos anotaciones, sentenciaron las acciones.
Sedientos de carreras, al no poder marcar ninguna en su primera presentación ante los japoneses, los pequeños bayameses marcaron otras cinco carreras en la parte baja del quinto acto, para llevarse el triunfo por la vía de la piedad.
Cohetes consecutivos de Roberto Martínez, Edgar Torrez, Sánchez y Luis Enrique Gurriel Jr, trajeron corredores para el plato para ponerle fin a la historia.
El próximo desafío de Cuba será este domingo a las 9:00 a.m. contra la selección de Panamá, que cayó derrotada en esta jornada ante Venezuela.
El mismo Palencia, quien se fue de 2-2 en el partido, fue el lanzador ganador al caminar una ruta de cinco capítulos, donde apenas aceptó una carrera sucia y recetó un total de 13 ponchetes a sus rivales, mientras era aplaudido por un grupo de cubanos en los graderíos, entre ellos su padre.
En la parte baja de la cuarta entrada se inclinó definitivamente la balanza a favor de los nuestros, cuando fabricaron otro fajo de tres rayitas, todas a la cuenta del abridor Jet Creamer.
Un sencillo del receptor Jonathan López con las bases repletas y el segundo doblete de la tarde del jardinero Jeison Pérez que impulsó dos anotaciones, sentenciaron las acciones.
Sedientos de carreras, al no poder marcar ninguna en su primera presentación ante los japoneses, los pequeños bayameses marcaron otras cinco carreras en la parte baja del quinto acto, para llevarse el triunfo por la vía de la piedad.
Cohetes consecutivos de Roberto Martínez, Edgar Torrez, Sánchez y Luis Enrique Gurriel Jr, trajeron corredores para el plato para ponerle fin a la historia.
El próximo desafío de Cuba será este domingo a las 9:00 a.m. contra la selección de Panamá, que cayó derrotada en esta jornada ante Venezuela.
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