Alguien que se ha ganado la fama de ser un profundo conocedor, autor de múltiples libros, el norteamericano Bill James, afirmó en una ocasión que las estadísticas constituyen uno de los elementos más importantes del deporte moderno. Y añadió: en el béisbol son infinitas, todo es medible, desde la frecuencia con la que un pitcher abre el conteo con un strike hasta cuál es el lanzamiento que más daño le hace a un bateador determinado y cuál es el que mejor conecta.
Así se fue desarrollando el béisbol, así fueron avanzando las posibilidades de aplicar números que ampliaban la gama de tácticas y estrategias de esta compleja actividad. Si el hombre que está parado en el home dirige el 80 % de sus batazos hacia su mano, lo acertado sería trabajarlo en la esquina de afuera. Si el tirador colocado en la lomita tiene la tendencia a iniciar su labor con un envío por la zona de strike en un 50 % o más no resultaría conveniente esperar por una bola.
La utilización masiva de estadísticas comenzó despacio, como todo. Primero aparecieron el average de bateo y el promedio de carreras limpias. Luego se fueron incorporando otros (el slugging, el porcentaje de ganados y perdidos) hasta llegar a nuestros días, con el por ciento de embasado y el de bases por bolas y jits entre entradas lanzadas, conocidos por sus siglas en inglés OBP y WHIP, reconocidas como oficiales en todas las ligas del mundo.
RELATIVAMENTE NUEVA
Ya es manejada con profusión en el infinito ambiente de las estadísticas beisboleras, aunque aún no aparece cotidianamente en periódicos y revistas. Va ganando adeptos porque amplía la visión integral que se puede tener de los bateadores. Se trata del average plus, cuyas siglas son APL.
¿De qué se trata? Pues no es otra cosa que la suma de cuatro parámetros muy importantes (average de bateo, slugging, porcentaje de embasado y productividad) dividido por cuatro, entendiendo por productividad la cantidad de carreras impulsadas y anotadas restándole los jonrones y dividiendo el total entre las veces al bate, para buscar cuántas anotaciones colocó un jugador en el pizarrón, que es un elemento fundamental en la consecución de la victoria de un equipo.
Un acucioso analista, el santiaguero Alden González Díaz, se dio a la tarea de buscar los diez mejores bateadores en average plus de la pasada 51 Serie Nacional. El resultado está expresado en la tabla puesta a disposición de ustedes, con algunos detalles que merecen comentario.
ABRÉU: TEMPORADA FABULOSA
Después de haber promediado por encima de 500 en la XXXIX Copa Mundial efectuada en Panamá el pasado año, José Dariel Abréu continuó bateando a sus anchas en la 51 Serie Nacional hasta conseguir una temporada fabulosa, colocándose primero en varios de los casilleros ofensivos más importantes del béisbol.
Su productividad resultó asombrosa, pues en 282 turnos oficiales remolcó 99 carreras, anotó 71 y sacó 35 pelotas fuera de los límites, es decir, produjo 135 carreras para los Elefantes cienfuegueros, casi a una cada dos veces al bate. También lideró los departamentos de slugging, por ciento de embasado y average de bateo, lo cual le proporcionó el primer lugar en average plus, único por arriba de los 500. Sin duda, él fue el más integral de todos.
No constituye sorpresa alguna que varios de los jugadores que integran nuestra preselección nacional aparezcan en la relación de los diez mejores: Yulieski Gourriel, Frederich Cepeda, Alfredo Despaigne, Héctor Olivera y Alexei Bell.
Pero dos hombres con muy distintas trayectorias, uno zurdo de 23 años y tres series jugadas, y otro derecho de 36 años y experiencia de 18 temporadas, se "colaron" en este selecto club, Yadiel Hernández y Danel Castro. El primero tuvo a su favor el haber compilado guarismos impresionantes de productividad —125 carreras colocadas en el pizarrón con 297 turnos, tercero empatado con Bell—, y promedio de embasado, mientras el camarero tunero demostró que su veteranía no le impide llegar a la inicial casi una vez cada dos comparecencias al plato.
Abarcadora de verdad esta relativamente nueva estadística, que tiene en cuenta la fuerza (slugging), el tacto (average de bateo), la habilidad para discriminar lanzamientos (promedio de embasado) y la oportunidad para crear carreras en pos del triunfo del equipo.
LOS MEJORES EN AVERAGE PLUS
NOMBRE PROD. AVE OBP SLU APLS
José Dariel Abreu 479 394 542 837 563
Alfredo Despaigne 453 326 479 695 488
Alexei Bell 421 327 449 590 447
Héctor Olivera 341 341 462 626 443
Yadiel Hernández 421 330 478 529 440
Yulieski Gourriel 377 324 434 586 430
Yordanis Samón 355 363 447 555 430
Danel Castro 342 370 445 551 427
Guillermo Heredia 365 343 439 527 419
Frederich Cepeda 414 302 452 500 417
Estadísticas: Alden González Díaz
Así se fue desarrollando el béisbol, así fueron avanzando las posibilidades de aplicar números que ampliaban la gama de tácticas y estrategias de esta compleja actividad. Si el hombre que está parado en el home dirige el 80 % de sus batazos hacia su mano, lo acertado sería trabajarlo en la esquina de afuera. Si el tirador colocado en la lomita tiene la tendencia a iniciar su labor con un envío por la zona de strike en un 50 % o más no resultaría conveniente esperar por una bola.
La utilización masiva de estadísticas comenzó despacio, como todo. Primero aparecieron el average de bateo y el promedio de carreras limpias. Luego se fueron incorporando otros (el slugging, el porcentaje de ganados y perdidos) hasta llegar a nuestros días, con el por ciento de embasado y el de bases por bolas y jits entre entradas lanzadas, conocidos por sus siglas en inglés OBP y WHIP, reconocidas como oficiales en todas las ligas del mundo.
RELATIVAMENTE NUEVA
Ya es manejada con profusión en el infinito ambiente de las estadísticas beisboleras, aunque aún no aparece cotidianamente en periódicos y revistas. Va ganando adeptos porque amplía la visión integral que se puede tener de los bateadores. Se trata del average plus, cuyas siglas son APL.
¿De qué se trata? Pues no es otra cosa que la suma de cuatro parámetros muy importantes (average de bateo, slugging, porcentaje de embasado y productividad) dividido por cuatro, entendiendo por productividad la cantidad de carreras impulsadas y anotadas restándole los jonrones y dividiendo el total entre las veces al bate, para buscar cuántas anotaciones colocó un jugador en el pizarrón, que es un elemento fundamental en la consecución de la victoria de un equipo.
Un acucioso analista, el santiaguero Alden González Díaz, se dio a la tarea de buscar los diez mejores bateadores en average plus de la pasada 51 Serie Nacional. El resultado está expresado en la tabla puesta a disposición de ustedes, con algunos detalles que merecen comentario.
ABRÉU: TEMPORADA FABULOSA
Después de haber promediado por encima de 500 en la XXXIX Copa Mundial efectuada en Panamá el pasado año, José Dariel Abréu continuó bateando a sus anchas en la 51 Serie Nacional hasta conseguir una temporada fabulosa, colocándose primero en varios de los casilleros ofensivos más importantes del béisbol.
Su productividad resultó asombrosa, pues en 282 turnos oficiales remolcó 99 carreras, anotó 71 y sacó 35 pelotas fuera de los límites, es decir, produjo 135 carreras para los Elefantes cienfuegueros, casi a una cada dos veces al bate. También lideró los departamentos de slugging, por ciento de embasado y average de bateo, lo cual le proporcionó el primer lugar en average plus, único por arriba de los 500. Sin duda, él fue el más integral de todos.
No constituye sorpresa alguna que varios de los jugadores que integran nuestra preselección nacional aparezcan en la relación de los diez mejores: Yulieski Gourriel, Frederich Cepeda, Alfredo Despaigne, Héctor Olivera y Alexei Bell.
Pero dos hombres con muy distintas trayectorias, uno zurdo de 23 años y tres series jugadas, y otro derecho de 36 años y experiencia de 18 temporadas, se "colaron" en este selecto club, Yadiel Hernández y Danel Castro. El primero tuvo a su favor el haber compilado guarismos impresionantes de productividad —125 carreras colocadas en el pizarrón con 297 turnos, tercero empatado con Bell—, y promedio de embasado, mientras el camarero tunero demostró que su veteranía no le impide llegar a la inicial casi una vez cada dos comparecencias al plato.
Abarcadora de verdad esta relativamente nueva estadística, que tiene en cuenta la fuerza (slugging), el tacto (average de bateo), la habilidad para discriminar lanzamientos (promedio de embasado) y la oportunidad para crear carreras en pos del triunfo del equipo.
LOS MEJORES EN AVERAGE PLUS
NOMBRE PROD. AVE OBP SLU APLS
José Dariel Abreu 479 394 542 837 563
Alfredo Despaigne 453 326 479 695 488
Alexei Bell 421 327 449 590 447
Héctor Olivera 341 341 462 626 443
Yadiel Hernández 421 330 478 529 440
Yulieski Gourriel 377 324 434 586 430
Yordanis Samón 355 363 447 555 430
Danel Castro 342 370 445 551 427
Guillermo Heredia 365 343 439 527 419
Frederich Cepeda 414 302 452 500 417
Estadísticas: Alden González Díaz