Para el timonel de los Gallos lo más importante no es cargar nostalgias, sino saber sobreponerse a experiencias anteriores.

Al rodaje de la Serie 53 de béisbol le sobrarán espectadores en Sancti Spíritus. En vivo o desde lejos muchos tendrán en la mirilla a los nuevos que llegan o a los “viejos” que intentarán, más que todo, defender el honor de los Gallos. Aunque quiera eludirse, sobre la valla palpita el morbo por los que ya no están y por la manera en que funcionará el equipo con posiciones renovadas.

En su segunda temporada como mánager, Yovani Aragón Rodríguez parece más preocupado, sin embargo, por fabricar las carreras necesarias para el logro de un objetivo que, otra vez, luce esquivo.

¿Qué tan difícil fue formar el equipo esta vez?
Fue un agradable dolor de cabeza a la hora de tomar decisiones y pensar en función del equipo; muchos se destacaron en la preselección a la defensa y la ofensiva, debatimos cada corte y cada paso que se iba a dar. Al final el colectivo escogió lo que más nos debe hacer falta para luchar por el campeonato.

¿Cómo despejar las incógnitas ante las visibles carencias?
Siempre pensamos en las necesidades del equipo y buscamos variantes, por eso van a ver muchachos jóvenes con experiencia en diferentes categorías; son jugadores versátiles, no tenemos ninguna figura establecida en el siol, tercera o segunda, como en otros tiempos. Por eso, además de versatilidad, fomentamos la competencia entre ellos; saben que si uno anda mal, ponemos al otro, fue una estrategia que nos dio resultado en la preparación.

¿Significa que estarías experimentando a inicios de campaña?
Tenemos una idea, una posible alineación primaria: Orlando Acebey, en tercera; Yordan Calaña, en el siol; Yoandy Baguet y Daviel Gómez estarán alrededor de segunda; pensamos en Mendoza como tercer bate; Cepeda, cuarto, y Eriel, quinto. No queremos apurarnos, pero haremos los cambios necesarios.

La defensa puede dar los mismos dolores de cabeza de la Serie 52…
Hemos hecho la prueba con muchachos en las distintas posiciones, sabemos dónde tenemos más fuerza y dónde más debilidad; pero hemos mejorado, hemos trabajado duro con la defensa, en algunos momentos hasta más que con la ofensiva.

¿Por qué siete jardineros y 13 lanzadores?
Fue un tema polémico para los entrenadores, pero eso enriquece. Desde el primer momento pensé en llevar 13 pitchers y 19 jugadores, quería seleccionar cuatro receptores, porque el cuarto ayuda aunque apenas juega, pero el resto no estuvo ni en la media de las expectativas que teníamos. Nos decidimos por un séptimo jardinero, un muchacho que aún es juvenil pero se destacó en la preselección. La discusión no era entre un pitcher y un jardinero, consideramos que el área de los lanzadores es la más fuerte.

¿Qué tan convencido estás de que lo sea?
La veo muy sólida. El pasado año terminamos entre los primeros, en el cuadro tenemos las mayores dificultades con varias figuras jóvenes, los jardineros tienen su estabilidad, aunque varios han presentado lesiones: Cepeda se recupera de una operación, Liván ya se operó, Barroso está a la espera de una intervención en su rodilla y Robersy se lesionó también. En el caso de los pitchers, después de Ismel, Peña y Noelvis —los más experimentados—, el resto está muy parejo y en general se vieron bien.

¿Ya definieron abridores?
No, aún tenemos tiempo, hemos pensado en Ismel, Peña y Noelvis y entre Carlos Miguel Sierra, Leodanys Pérez y Aldo Conrado estarían el cuarto y quinto abridores.

¿Eres consciente de cuánto se especula con la salida de los Gourriel?
A los Gourriel les deseamos la mayor suerte del mundo en lo personal y en lo deportivo porque fueron buenos compañeros. Ellos tomaron su decisión, incluso han venido aquí sin ningún problema. Al equipo ese cambio le ha venido muy bien porque los muchachos están compitiendo unos con otros, antes sabían que para tercera no podían ni mirar porque tenían una muralla; ahora saben que pueden quitarle el guante a cualquiera, de todo cuanto se habla aquí es de echar pa’lante.

Has hablado de suplir las carreras corriendo. ¿Cómo lograrlas en un equipo que tiene diicultades con la rapidez, el robo y el toque?

El año pasado logramos más del 50 por ciento de los toques y ahora hemos mejorado, trabajamos mucho el robo y verán que tendremos más intentos, hemos hecho jugadas tácticas que nos pueden ayudar, tenemos jugadores rápidos…

¿Por eso el banco parece más para correr que para batear?
Tenemos que buscar carreras corriendo.

Pero para correr hay que batear…
Hay que buscar que lleguen a las bases, con un toque, una línea corta…, ya correrán después. Con quienes se quedaron, no había de dónde buscar, otros que se veían con potencial no estuvieron bien.

Hablando de exclusiones, se indaga por Ángel Luis García, Javier Valdivia, Yoharisleibis Panamá…
Ángel Luis no demostró lo que tenía que demostrar, al igual que el pasado año. Tiene fuerza, es disciplinado, pero no pudo con los otros jardineros. A Javier Valdivia lo incluimos en la final de la serie pasada, este año traíamos otra idea con él, pero sigue muy mal a la ofensiva, conectó solo tres hits para 130 en la preparación, juega bien la segunda pero no el resto de las posiciones; sería un tercer segunda base de cambio. Por su parte, Panamá no acaba de cuajar, le dimos otra oportunidad, a lo mejor el próximo año se supera. No es el caso de Socarrás, en quien hemos visto un cambio y nos convenció.

Segunda prueba, ¿cómo la asumes?
Conozco un poco más a los atletas, tengo más confianza, siento que puedo arriesgar más. El año pasado fui quizás un tanto conservador al enviar un hombre al robo de tercera, en darle mucha confianza a un bateador, a un lanzador.

Ya sabes que muchos pronósticos no tienen en cuenta al equipo…
El pasado año éramos también la ovejita negra, pero ya vieron que terminamos bien la primera etapa y cuartos en la serie, tenemos plena confianza en los muchachos.

¿Comienzan sin recuerdos?
Tenemos que quitarnos eso de la mente; lo que pasó, pasó; sacamos experiencia, no vamos a empezar la serie con ese foco, vamos a hacerlo con nuevos bríos y con la mente positiva.

¿Qué esperas de la afición?
El año pasado la afición nos dio una galleta sin mano. Los muchachos siempre decían: “¡Coño, el público no viene!”; ese público nos dio un apoyo increíble cuando regresamos de Matanzas en los play off, fue un factor determinante para que saliéramos al terreno como salimos en el sexto y séptimo partidos, aunque al final no salieron bien las cosas. Esperamos que ahora sea el mismo, pero desde el principio de la serie queremos que nos disfruten en vivo en el terreno de béisbol.