Fadraga viene de la categoría sub-18 años, donde en el Campeonato Mundial celebrado en Canadá en 2017, fue el cuarto bate y receptor de la escuadra nacional. Siempre resulta un reto mantener el rendimiento de las categoría inferiores, en la Serie Nacional. “El cambio es muy brusco. Realizamos una preparación física intensa. Gracias a esos entrenamientos y una buena concentración que mantengo en el cajón de bateo, han salido las conexiones, en ningún momento salgo a buscar el cuadrangular”, dijo quien ya ha despachado 7 pelotas fuera del parque, sin estar todo el tiempo como titular.

Aunque no piensa en ser el novato más destacado de la actual Serie, es una distinción perfectamente asequible. “Si la vida quiere concederme ser el Novato del Año, sería un gran privilegio. No pienso en eso, solo me enfoco en ayudar a mi equipo en lo que haga falta”, expresó el atleta de 100 Kg de peso y 1 metro 83 centímetros de altura.

El hecho de compartir la posición con dos figuras de nivel, se le hace bastante complicado a este bisoño pelotero poder calzar los arreos en la selección de los “Tigres”. “Para nadie es un secreto que son dos excelente atletas. En el caso de Osvaldo Vázquez ha integrado el equipo Cuba y Lázaro Martín viene integrando los conjuntos nacionales conmigo desde las categorías inferiores. Esto me motiva a prepararme cada día más, para poder superarlos a ellos y superarme a mí mismo”, resaltó quien es natural de la ciudad de Ciego de Ávila.

Para Fadraga ha sido muy importante tener a su lado a un maestro de la receptoría. “Roger Machado ha sido uno de los mejores cátcher defensivos de la historia de nuestro béisbol. En todo momento me dirijo a él y no cabe dudas que te aporta mucho”.

Este atleta, quien apenas cumplió 19 años el pasado 6 de junio, sueña con vestir el uniforme de las “Cuatro Letras” en unos Juegos Olímpicos. “Asistir a una olimpiada es una de mis grandes metas y si tengo la posibilidad de ser titular mucho mejor. Voy a ir poco a poco, pero siempre uno tiene que ser optimista”, manifestó el número 36 de los “Tigres” avileños.