Para no pocos fans del béisbol cubano y, sobre todo, de los Industriales, Alexander Malleta Kerr, el legendario No. ☆55☆, será una figura inolvidable por siempre. Sobran los números, cuando hay corazón”. ¡Gracias por tu entrega y alma de líder! — Yirsandy Rodríguez.

Domingo 23 de diciembre de 2018:

Habría que conversar con Alexander Malleta, y preguntarle si realmente pensó retirarse después de esta temporada cuando Industriales debutó el pasado 10 de agosto con victoria de 10-6 sobre Isla de la Juventud. Pues, sin dudas, al expresar su intención —lo hizo público a finales del juego—, la decisión sorprendió a muchos este domingo en el estadio Latinoamericano.

El inicialista de 41 años, que llevaba de 3-1 antes de pegar una línea a segunda en el inicio del 8th, recibió el afecto de cada uno de sus compañeros antes de terminar el inning.

Después de un out, con apenas siete bateadores más Industriales anotó rally de seis carreras. Un doble de Denis Laza puso el juego 10-2 frente al talentoso juvenil José Álvarez, y entonces le tocaba empuñar por segunda vez en el episodio a Malleta después de que Yordanis Samón falló en rodado al shortstop.

Sus compañeros en el dugout lo empujaban a salir a batear de nuevo, pero Malleta, con algunas lágrimas en los ojos, no atinaba a moverse de su rincón a mitad de la cueva azul. Rudy Reyes estaba delante diciéndole que saliera del dugout, y entonces el manager Rey Vicente Anglada lo haló por la mano para que saludara al público presente en el Coloso del Cerro.

Los aficionados se pusieron de pie y comenzaron aplaudir al estelar inicialista de 22 temporadas, quien vivía las emociones del partido 1770 en su carrera.

Siempre con la sonrisa dibujada en su rostro, dando muestras de su juego alegre y, en ocasiones, maquillando también un poco de frustración, “El Malle”, como lo llaman varios aficionados y amigos, tenía lágrimas en los ojos. Se las cubrió y salió hasta delante del dugout de Industriales y, acompañado por todos los miembros del equipo, levantó su mano diciendo adiós… Un adiós inesperado por muchos —entre los que me incluyo—, tal vez…

Y eso no se debe realmente a si Malleta está o no en forma a sus 41 años, después de pegar 96 hits, y terminar con el slugging (.385) más bajo de toda su carrera. Responde a que, justo antes de la temporada, mostró sus deseos de jugar un año más y retirarse para 2019. Sin embargo, aunque estoy seguro de que el mítico No. “55” de los Azules en los últimos 13 años meditó bien sobre esta decisión, el haber sido eliminados definitivamente influyó en gran medida.

A las 5:35 PM de la tarde de este domingo, fanáticos, jugadores, aficionados, televidentes (siguiendo la trasmisión por el Canal Habana), detractores… compañeros, amigos, ¿quién que estuviera al tanto se podría quedar fuera en esta lista?… Se detuvieron en el tiempo junto al partido entre Industriales y Holguín este domingo, para brindar su adiós a Alexander Malleta Kerr en el Coloso del Cerro.

Y, por supuesto, Malleta tendrá su retiro oficial seguramente en 2019, pero quienes vivieron este momento jamás lo olvidarán. Su despedida, corta, pero llena de emociones encontradas y recuerdos que viajan por la mente de los amantes del juego, nos dejará sin poder ver de nuevo en el diamante a un pelotero que honró el béisbol.

Lo hizo de muchas maneras, desde su entrega diaria y apoyo a todos sus compañeros, a base de consejos y guiando a los más jóvenes dentro y fuera del dugout, hasta brindando sus mejores años a nivel nacional e internacional.

¿Cómo olvidar sus jonrones en playoffs, durante los clásicos duelos Industriales y Santiago de Cuba? ¿Recuerdas el jonrón a Ormary Romero en el Juego 6 de la Final en 2006? O… ¿el trueno que traspasó a Ariel Borrero en la inicial, cuando los Azules buscaban el éxito para forzar la Final contra Villa Clara a un Juego 7 en 2010?

Da igual si era llevando el bate bien arriba o, agachado, sosteniendo su madero con los codos a un mismo nivel, los batazos de Alexander Malleta y su producción en momentos decisivos del juego serán imborrables para quienes lo vivimos.

Nos sorprendiste, Malleta, pero tu lealtad al juego y amor a la camiseta de Industriales a través de los años no nos permitiría nunca decirte adiós.

¡Gracias por tu entrega!

Se ha retirado uno de los buenos.