Desde el primer momento que Yoenis Céspedes apareció en la zona asignada para que los jugadores de los Mets estacionen sus vehículos, el cubano se convirtió en el centro de la atención con su Ford F-250.

Ya sea con los 20 minutos de práctica con el coach de bateo Kevin Long o una comparecencia ante los medias, todas las miradas se enfocaron en el toletero.

"Se la merece", dijo el manager Terry Collins. "¿Esos cánticos que escuchó al final del año pasado? Si hubiera estado con nuestro equipo el año entero, seguro que iba a ser señalado como un candidato al Jugador Más Valioso".

"Su aporte para nuestra causa en los últimos dos meses fue lo que nos permitió llegar a la cima. Me parece fabuloso. Es un tremendo pelotero. La gente está pendiente de los mejores. Es fabuloso. Es lo que sucede que vienes de estar en una Serie Mundial", añadió Collins.

Céspedes, quien defenderá el jardín central con los Mets en 2016, fue la bujía del impulso de Nueva York hacia la postemporada al batear para .287 con 17 jonrones y 44 remolcadas en 57 juegos tras ser adquirido de Detroit el 31 de julio, minutos antes del cierre del mercado de cambios.



Pese a recibir ofertas más lucrativas de otros clubes durante el receso de invierno, Césped aceptó un contrato de tres años y 75 millones de dólares con los Mets. Céspedes cuenta con una cláusula que le permitirá salirse del contrato tras esta campaña.

Céspedes dijo que su decisión obedeció a una combinación de factores: "Los fanáticos, los ejecutivos, los coaches, los compañeros, todo fue positivo".

Añadió que solo los Mets le ofrecían ese "ambiente positivo" y puso hincapié en la recepción que le dieron su compañeros en unos cuantos meses.

"Me siento como en casa", señaló Céspedes.

Los jugadores de posición de los Mets tienen hasta el miércoles para presentarse para la pretemporada, dos días antes del primer entrenamiento con todo el equipo. Céspedes dijo que era importante llegar temprano.

"Es para ir conociendo a los nuevos muchachos", destacó el cubano.

De por vida, Céspedes batea para .271 y promedio 30 jonrones y 103 impulsadas durante los primeros cuatro temporadas, números considerables por debajo de su periodo en Nueva York en agosto y septiembre.

En todo caso, Collins no está seguro que Céspedes pueda repetir lo que hizo la pasada campaña.

"En mis años en Pittsburgh decían lo mismo sobre Barry Bonds. No podrá hacer eso otra vez el año siguiente. No, se superó", dijo Collins. "Tendremos que esperar a ver cómo responde".