“Vamos a clasificar, es nuestro propósito y contamos con hombres y calidad suficientes para lograrlo. La preparación física y general, y luego la específica y competitiva tendrán como divisa fundamental ganar juegos y pasar a la segunda etapa”.

Esto lo aseveró Víctor Figueroa Figueroa, mentor de los Cocodrilos de Matanzas para la 57 Serie Nacional de Béisbol, que arrancará el próximo 6 de agosto.

La tarde del lunes último la efervescencia era apreciable en el estadio Victoria de Girón. Primera fecha de entrenamientos para los 52 atletas presentes, incluidos los de la justa nacional Sub-23, y los reincorporados luego de temporadas ausentes.

Al hombre considerado como el mejor preparador integral de la pelota cubana, artífice también de los resultados de los Saurios en las seis últimas campañas, con par de preseas de plata y cuatro de bronce, preguntamos acerca del trabajo en general.

“Enfatizamos por igual en el picheo y jugadores de posición. Necesitamos hombres más allá del nombre, con interés colectivo. Estarán con nosotros quienes demuestren estar en óptimas formas en cuanto a rendimiento, además de disciplinados.

“Desde el principio, cuando se jugaba la Serie Provincial, dijimos que las puertas estarían abiertas para quienes nos dejaron por diversos motivos, salvo graves errores, y se reincorporaron ocho peloteros. Son ellos Royd Hernández, Delvis Borges, Alexander Hernández, Johan Hernández, Maykel Martínez y Félix Fuentes (lanzadores), Lázaro Herrera (receptor e inicialista) y Edel Tamayo (segunda base).

“También hablamos de las oportunidades para los jóvenes talentos, y aquí están quienes se lo ganaron en la justa Sub-23, donde varios sobresalieron y fueron llamados al grupo. Ahora tendrán que mantener tal desempeño, junto a los más avezados, para ganarse el puesto entre los Cocodrilos mayores”.

“DESEABA REGRESAR A CASA”

Todavía se recuerda al pelotero que, en polémico juego durante la 52 SNB, de camarero devino lanzador frente a los Leones de Industriales. Aquello resultó histórico e inolvidable por la circunstancias, en particular debido a los mentores de entonces, Víctor Mesa y Lázaro Vargas.

Edel Tamayo es el atleta de marras, quien en las últimas temporadas jugó con los Elefantes de Cienfuegos, y este año represó a su tierra.

“Deseaba, como mi familia, retornar a mi equipo de origen, donde tan bien me sentí, y ahora estoy muy feliz. Sí, el objetivo es desempeñar el campo corto, donde poseo poca experiencia. No obstante, alcanzaré la forma óptima y la defenderé a como sea.

“Agradezco el apoyo dado por los cienfuegueros, porque, como haré aquí, me entregué por completo. Importante será el apoyo de mis compañeros y aficionados. Considero que podemos ir por más, y lo haremos, entre todos hay espíritu y motivación para jugar con alegría y crecernos”.

RECORRIDO POR ÁREAS

En lo profundo de los jardines los lanzadores corren hace delante y retroceden; luego saltan, la sesión de trabajo es fuerte. Heriberto Collazo y Jesús Salgado son sus profesores, auxiliados por silbatos.

Entre los conocidos, el olímpico Jonder Martínez, además de Ramón Licor, Alexander Bustamante, y otros de nueva promoción.

“Este inicio es para fortalecer los músculos durante un corto ciclo, luego vendrá lo específico y terminaremos con los juegos con otras provincias para evaluar entrenamiento y asimilación”, manifestaron Collazo y Salgado.

Muy cerca de la pizarra, las pelotas ‘vuelan’ dirigidas hacia el centro, derecha e izquierda, grande es el desplazamiento. Ariel Sánchez, Eduardo Blanco y José M. Vázquez, entre otros, muestran experiencia al capturar fly de espalda al home.

Yosvany Hernández y Arlet Vázquez, atentos, siguen los desplazamientos y corrigen deficiencias, sobre todo a los jóvenes valores.

En el cuadro la actividad es similar, conducida por Alexis Garro y Eduardo Cárdenas, quienes, maderos en ristre, conectan batazos a ras de suelo.

Yasiel Santoya, Tamayo, Aníbal Medina y demás, defienden sus posiciones y realizan rápidos y precisos lances a la inicial u otros cojines. Ejercen los fundamentos del béisbol. Cuando no se hacen bien las ejecuciones aparece la voz de mando para indicar lo correcto y repetir.

En la incómoda posición tras el home, varios receptores atienden cuanto indican los preparadores, el olímpico Juan Manrique y Ramón Benítez. Es el área defensiva que más tiempo requiere para ‘madurar’ cuando se tienen cualidades.

Junto a Lázaro Herrera y Orlando Arencibia participan los de menos práctica, dispuestos a calzar arreos y mascota en la venidera temporada. “Lograrlo se llama consagración, no existe otra forma, y lo mejor para ellos obrar con disciplina, disposición y entrega diaria. Nombres sobran, pero plasmarlos en la nómina oficial, requiere derroche de energías y sudor.

“Agradezco este gesto del profesor Figueroa y demás entrenadores al permitirme estar aquí. El propósito es que apoye en la inicial a Santoya, actúe como bateador designado o en el papel de emergente cuando el momento lo indique. En todos los casos asumiré el reto, aunque debo bajar unas libritas, que lograré en el entrenamiento”, dijo Herrera.

Además de muy buenos entrenadores, los peloteros poseen nuevos medios auxiliares que facilitan la preparación general. Como gomas, ligas, vallas, parabanes y bates pesados y ligeros, además de pelotas pintadas de gris para protegerlas y extender su durabilidad. Hay una renovación de implementos que aportan a la causa.

Víctor Figueroa abarca con su mirada cada área y ejercicios que realizan, no obstante, responde a una última interrogante.

“Hay que ganarse el puesto, porque la SNB será equilibrada, y nosotros no seremos distintos, pues la pérdida de varios jugadores es sensible, ahora recuperada con el regreso de los ya mencionados.

“Debido a los resultados de anteriores campañas sabemos que deben ganarse alrededor de 30 juegos para avanzar. Que nadie se confíe, lo importante es el rendimiento individual y colectivo, y con el que mejor esté jugaremos, no con nombres. Solo así lograremos nuestro propósito y el de los matanceros, no hay otra forma. Rendimiento más rendimiento.

“Vamos a clasificar, y todos saben lo que esto significa para cada integrante del equipo de los Cocodrilos de Matanzas”.

A la salida del estadio un colega manifestó: “Este equipo es un tanque”, y deja caer los nombres de Yoanni Yera, Yurisbel Gracial, Jefferson Delgado y Ariel Martínez, como para acentuar tal aseveración. El tiempo dirá.