LA HABANA.- TRAS incierto inicio el equipo cubano de béisbol asistente a la norteña Liga Can-Am logró cautivar a público y directivos, a tal punto que se valora que en la temporada próxima sean dos las armadas de la mayor isla antillana en el certamen.

«Estudiaremos de conjunto con la Federación Cubana la posible presencia de dos escuadras de ustedes, a la vez que creceremos —por el interés de los equipos— con jugadores», dijo a JIT vía telefónica Michel Laplante, presidente del torneo y de los Capitales de Québec.


«Fundamentalmente veremos lo del programa de juego del campeonato. Ustedes deben sentirse orgullosos de tener un equipo que fue creciendo en todos los renglones para terminar con un balance positivo», expresó gracias a la traducción del cónsul cubano Alaín González.


«Para nosotros ha sido un privilegio acoger a su novena, lo he constatado lo mismo en la zona canadiense que en la estadounidense. Ha sido una bella gira. En septiembre nos reuniremos en La Habana con los directivos del béisbol cubano para organizar lo de la próxima temporada», concluyó.

Por su parte Roger Machado, mentor de los antillanos, valoró de positivo el contender con rivales de alto desempeño técnico.

«Sabemos en lo que debemos profundizar, lo mismo en el pitcheo que en la ofensiva. El periplo nos dejó enseñanzas para aplicar de inmediato cuando enfrentemos a los universitarios este mes», expresó el timonel de los caribeños ganadores de 11 partidos y derrotados en nueve.

«Sin dudas tuvimos el Talón de Aquiles en el pitcheo abridor y en algunos empujadores que fallaron a la hora buena. Enfrentamos a lanzadores con velocidad por encima de las 95 millas y de muy buen control», abundó.


«También probamos a peloteros de mucho futuro que asumieron tareas y las cumplieron. Ahí está la base para el Clásico Mundial el año que viene, por eso hay que trabajar duro y bien. En resumen para el colectivo de dirección estos encuentros fueron ideales, pues permitieron comprobar en la práctica con qué contamos», resumió.


Para el comisionado nacional Heriberto Suárez el evento fue un éxito.


«Desde el punto de vista competitivo cumplimos los presupuestos con los que vinimos aquí, a ello le agrego que hemos consolidado relaciones con una Liga como la Can-Am, razón por la que estamos agradecidos a sus ejecutivos, así como a las embajadas de Cuba en Canadá y Estados Unidos», señaló.


«Es la primera vez que un colectivo juega un certamen por largo tiempo como este y lo ha hecho con disciplina, cohesión, armonía y dándolo todo por la bandera y las cuatro letras.

»Te adelanto que el día 12 venidero concentraremos a la “pre” de la que saldrán quienes jueguen la quinta edición del Tope con la selección de Estados Unidos. Seguramente habrá cambios de algunos jugadores, fundamentalmente los sustitutos saldrán de los que entrenaron en La Habana para venir aquí», destacó.

Higinio Vélez, exmánager de equipos Cuba y actual presidente de su Federación Nacional, consideró que el frío fue uno de los causantes del mal arranque.


«No es fácil jugar con temperaturas de seis grados. A ello hay que adaptarse. Cuando lo hicieron comenzaron a salir los buenos resultados, no obstante debemos tener en cuenta que subestimamos esta Liga. Consideramos que con un entrenamiento como el que hicimos podríamos dominar y no fue así.

»El equipo no tuvo la suficiente preparación para enfrentar lo que aquí encontramos. Se vino a un circuito que se caracteriza por lanzadores veloces, jugadores con experiencia en Grandes Ligas y otros que hacen aval para entrar», aseguró.

«Propusimos que árbitros nuestros trabajen en la Liga. Pienso que para el año entrante tres o cuatro lo puedan hacer. En Estados Unidos, cuando nos enfrentamos a los Chacales de New Jersey vivimos injusticias arbitrales. Hasta un bateador ponchado nos dio jonrón», ejemplificó.


«Para todos fue fructífera la experiencia. Insertar una novena en un campeonato como este es ganancia neta por el béisbol que se juega, el sistema competitivo, sin descanso apenas y las condiciones en que se realiza. Pienso que debemos repetirlo una y otra vez. En septiembre, en La Habana, tendremos oportunidad de concretar ese y otros propósitos», concluyó el mentor subtitular del primer Clásico Mundial.

La selección cubana jugó 19 desafíos clasificatorios del 9 al 30 de junio, más el de exhibición ganado el sábado pasado a los japoneses de la isla de Shikoku, el otro equipo invitado.

Bateó para .286 colectivamente, tercera en un torneo que promedia para .267. Yosvani Alarcón quedó ubicado séptimo entre los líderes con .317 y fue de los grandes con 14 impulsadas.

En pitcheo también se ubicó tercera con 3.61 carreras limpias permitidas por juegos de nueve innings, además de ser la de menos ponches (139) y bases por bola (71).

Yaifredo Domínguez se llevó las palmas y aún comanda a los de menos carreras limpias permitidas con 1.13.

Empero lo más notable colectivamente de los cubanos fue su defensa de 12 errores en 19 partidos, para con 0.983 comandar ese acápite en certamen cuyo estandarte defienden los Capitales de Québec, donde juegan Roel Santos y Yurisbel Gracial, en tanto Donald Duarte y Alexander Malleta lo hacen en los Campeones de Ottawa.

Tomado de béisbolcubano.cu