Por Jorge Ebro.

Como un enjambre tenaz ha descendido un contingente de evaluadores de Grandes Ligas sobre los estadios de Panamá donde actualmente se celebra el Torneo Panamericano de Béisbol-Sub 16 que reúne a lo mejor de la categoría.

Sin duda, los scouts han sacados las pistolas de velocidad y realizado sus apuntes en relación con algunos de los ocho clubes que toman parte en el evento que concluirá el 10 de julio, pero uno en particular llama la atención: Cuba.
"Hace un tiempo atrás no era tan evidente el seguimiento a jugadores de 15 o 16 años'', expresó una fuente de la industria del béisbol. "Se esperaba a que tuvieran 18, 19 o comenzaran a jugar en Series Nacionales. Ahora vemos que va primando la juventud en el criterio de evaluación''.

Basta echar un vistazo a varios de los peloteros firmados en los últimos tres ciclos de agentes libres internacionales para constatar como cada vez más los clubes de las Mayores se sumergen en aquellos jugadores menores de 23 años y con menos de cinco Series Nacionales de experiencia.

Del 2015 a la fecha y sin temor a pagar las fuertes penalidades impuestas por las Mayores, han llegado al sistema de granja prospectos como Yoan Moncada (Boston por $31.5 millones), Yadier Alvarez (Los Angeles por $16 millones), Yusniel Díaz (Dodgers por $15.5 millones) y Lázaro Armenteros (Oakland por $3 millones), entre otros de una lista que tiende a crecer.

Todos encajan dentro de la categoría de agentes libres con restricciones y se espera que comiencen a hacer un impacto real en el nivel superior dentro de dos o tres años, aunque en el caso de Moncada puede ser menos.

"Los equipos están buscando juventud por dos cosas: les cuesta menos la firma y pueden moldearlos a su gusto, con tiempo a favor'', agregó la fuente. "Ya los mejores peloteros de más edad están fuera de Cuba. En la actual selección nacional hay poco que buscar''.
Aunque resulta complicado hacer proyecciones desde los 15 años, se habla del talento de Víctor Mesa Ríos -hijo del legendario Víctor Mesa- y de Andy Quesada Soto, lanzador y tercer bate.

Pero lo increíble es que algunos peloteros que debieron formar parte de esta selección Sub-16 parecen haber partido ya desde hace un tiempo y se encontarían en terceros países en espera del momento de salir a la luz y nombrar un representante.

"No es que los scouts vayan a firmar a estos chicos desde ya, pero si les hacen seguimiento y saben como proyectarlos mejor para el momento en que se vayan'', apuntó un evaluador que prefirió no dar su nombre. "Antes se daba un bono de millones en base a un showcase o alguna prueba en específico, ahora es preciso tener un dossier de cada pelotero. Ya nadie quiere tirar dinero al aire''.

Lo interesante es que, supuestamente, estos jugadores de 15 y 16 años deberían ser los beneficiados por un potencial pacto con Grandes Ligas, pero muchos padres prefieren no quedarse a ver cómo se implemente y sencillamente buscan la manera de salir de la isla con hijos-prospectos.

Por lo pronto, ya otro grupo de scouts se apresta a partir a Iwaki, Japón, donde se escenificará del 29 de julio al 7 de agosto el Mundial Sub-15, lugar ideal para volver a sacar las pistolas que apuntan al futuro.