Por Miguel Hernández

¿Se imaginan el barullo mediático que podría provocar en Argentina la decisión de Lionel Messi de renunciar, sin explicaciones, a su equipo nacional a las puertas de un Campeonato Mundial? De seguro tendría un pelotón de reporteros y fotógrafos en la puerta de su casa a la espera de que asomara las narices mientras se convertiría en inquilino fijo de las primeras planas de los diarios y noticieros estelares de la radio y la televisión.

Digo Messi y Argentina, pero el hecho pudiera escenificarse en cualquier país con idénticas consecuencias para sus respectivos iconos deportivos.

Sin embargo, en esta Cuba nuestra oficialmente no se ha dicho ni una palabra sobre el paradero o destino del beisbolista cubano más mediático residente en la Isla, a pesar de que han ocurrido en los últimos días importantes acontecimientos, como la ceremonia de abanderamiento de la delegación cubana a los Juegos Panamericanos de Toronto y la celebración de un tope contra Nicaragua.

Gourriel fue seleccionado el mejor deportista entre las disciplinas más populares de Cuba en 2015 y fue uno de los tres escogidos para llevar la enseña nacional a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz, en octubre de 2014, además del abanderado del equipo al último Clásico Mundial de 2013. Muchos lo imaginaban, pocas semanas atrás, portando la enseña otra vez rumbo a Toronto.

Horas después del tradicional acto al pie del monumento a José Martí, en la Plaza de la Revolución, y durante un programa televisivo nombrado “Al duro y sin guante”, el comentarista Rodolfo García, sin mencionarlo por su nombre, pareció aludir a la decisión del estelar jugador de no integrar el equipo Cuba:

“Jamás he escuchado de que alguien no quisiera estar en la selección nacional”, dijo. Y es lo único que he visto en estos días sobre el pelotero en un medio de comunicación oficial.

No obstante, lo que han sobrado luego de conocerse su exclusión de la ‘pre’ a Toronto, han sido reportes foráneos y especulaciones sobre Yulieski. La más reciente aseguraba que, además de rechazar su convocatoria a la escuadra nacional, se había marchado también del club Industriales de la capital, a pesar de haberse incorporado a los entrenamientos de los “azules” dos semanas atrás.

Un día antes de que esa información se difundiera en Miami, OnCuba estuvo en las inmediaciones del terreno donde Industriales realiza sus prácticas habituales, el estadio “Changa Mederos”, de la Ciudad Deportiva habanera. “Hace tres días Yulieski no viene porque se está tratando un problema en un ojo” dijo una fuente vinculada al conjunto, sin entrar en más detalles sobre el beisbolista, que cumplió 31 años el 9 de junio.

“Estoy ‘ready’ para la competencia que viene” comentó su hermano Lourdes, al terminar la ejercitación y de paso dejarnos claro que no presenta ninguna lesión o molestia. El joven ha alcanzado la estatura de 1.92 metros. No hizo otra declaración y entró en su automóvil.

Un grupo de curiosos que habitualmente suelen seguir las incidencias de los entrenamientos debajo de un árbol, a un costado del estadio, se enfrascaba en un duelo de hipótesis sobre la actitud y destino de Gourriel.

“No creo que haya renunciado porque no llamaron a su hermano (Lourdes) a la selección tratándose de un jugador que “el periódico” siempre pone de ejemplo” dijo uno de los peñistas. “Parece que va a ser el primer pelotero cubano respaldado por el gobierno, que abra una ruta legal desde Cuba con algún club de las Grandes Ligas. Bueno eso dicen….”, afirmó otro. Saben tanto como los demás…

Tres meses atrás, la dirección nacional del béisbol se vio obligada a emitir un comunicado luego de la repercusión internacional causada por la cancelación del contrato de Gourriel con el club profesional japonés Yokohama DeNa Baystars, un proceso que según los directivos cubanos se realizó de “forma respetuosa y transparente” entre las partes, teniendo en cuenta” las magníficas” relaciones entre el béisbol de ambos países.

Hubo entonces que esperar más de un mes para conocer la primera reacción pública del pelotero, en una entrevista publicada en Trabajadores, para intentar aclarar los embrollos de aquella transacción millonaria en su segunda temporada. Y todo lo que ha pasado después pone en duda las “verdades” que dijo.

En medio de tanta nebulosa, el periodismo “oficial” parece estar a la espera de otro comunicado, y Yulieski no aparece.