uando en junio del 2014 Carlos Manuel Portuondo fue separado de una selección nacional cubana por "intento de salida ilegal'', al lanzador santiaguero solo le quedó la reafirmación de que irse era la única manera de seguir adelante.

No estuvo equivocado el pitcher que acaba de firmar un pacto con los Bravos de Atlanta por una cifra que, según fuentes, pudiera rondar el $1 millón y le convierte en el pelotero cubano número 98 que se encuentra ligado a alguno de los 30 equipos de Grandes Ligas.

"Este es un muchacho con una recta sostenida entre 92 y 93 millas por hora, que puede tocar las 94'', reveló Manny Paula, quien pertenece a su equipo de representación. "Es un chico maduro, que domina las esquinas. Los Bravos han visto una promesa en él''.

A Portuondo, que no era agente libre con restricciones gracias a sus ocho Series Nacionales y más de 23 años de edad, le ayudó mucho un sistema de entrenamiento que le mejoró el físico en República Dominicana.

El derecho es uno más de los tantos que han dicho adiós a una diezmada escuadra de Santiago de Cuba, con la cual archivó foja de 16-27 y una efectividad de 5.82, números que no son nada impresionantes.

"El cambió mucho en Dominicana, con todos los entrenamientos, una mejor alimentación, y por eso pudo impresionar a los scouts'', agregó Paula. "Cuando el llegó, en su primera práctica no superaba las 85 millas por hora. Se trabajó mucho con él. Los scouts vieron un producto más acabado y pulido''.

Aún se desconocen los planes de Atlanta con el pelotero que fue usado mayormente como relevista en Cuba, donde tuvo su mejor temporada en la Serie Nacional 51 al finalizar con balance de 8-3.

Con esta firma, Portuondo se une a unos Bravos que ya exhiben en sus filas a los cubanos Héctor Olivera, Adonis García, Ronnier Mustelier, Raymar Navarro y Dian Toscano; y que se encuentran en pleno proceso de reconstrucción.