El día de su cumpleaños 34, el jardinero pinareño Reinier León se alió a la carambola, y sin sospecharlo, y en el último suspiro, se puso la franela anaranjada del central. El pativerde fue el refuerzo «en la sombra» al que el manager Vladimir Hernández echó mano, cuando en el quinto turno le imposibilitaron la opción del industrialista Carlos Tabares, todavía lesionado.

León no tiene guarismos muy especiales esta temporada, 253 de average, 5 dobletes y en ocho intentos de estafa, solo ha facturado dos robos.

No obstante es a su rapidez en las bases, y a su defensa en los jardines (987) lo que justifica su elección. Eso, y algo que no se dice, pero es previsible, León cierra un trío de hombres del mismo equipo, yo escribiría que hasta cuatro, porque el mayabequense Michael González, también fue veguero de refuerzo y mucho que se lució de ese color. Hernández apostó al team work.

León, Guante de Oro hace una temporada, cree que ahora mismo no hay tal «división» entre atletas de uno u otro lado. León cree que todos los que llegarán a Villa Clara en las próximas horas lo harán sin pensar donde nacieron o para quien jugaron antes.

«Llevo 14 años en Series Nacionales, y esto es una cosa muy hermosa. Si al principio me hubieran preguntado si algún día jugaría con Villa Clara, los tildaría de locos. Pero es una gran posibilidad y lo dice alguien habituado a un gran equipo. Sé muy bien que voy a otro equipo grande, adaptados también a estar en play off. Tengo una alegría inmensa, que te llamen los amigos por teléfono y te feliciten y te cuenten la noticia debe ser porque es algo bueno», comentó León, desde su casa de la Carretera a Coloma en la capital pinareña.

«Yo lo que quiero es jugar al béisbol—continuaba el patrullero central—que es mi vida y ayudarlos mucho. Es cierto que mi apoyo será más defensivo, pero iré a entregarlo todo. Con ello cuenten».

Le pido, aunque no creía que media hora después de la elección le estuvieran llamando de Villa Clara, que le dejara un mensaje más directo a la que es, desde el día de su cumple 34, su nueva fanaticada. León ni se lo piensa.

«Dicen en la calle, que si Matanzas o Ciego de Ávila son los favoritos, yo digo que este año Villa Clara será campeón otra vez. Con esa idea quiero despedirme».

De cierta manera, la frase realmente lo que hace es darle una especie de bienvenida a esta provincia que ya sabe de refuerzos y títulos. Cuando arranque noviembre León tendrá nuevo color de uniforme, nuevo dorsal, nueva taquilla, nuevo estadio y hasta nuevo asiento en la yutong, lo que no cambian son las ganas de escuchar dentro de un terreno el play ball.