17 febrero, 2017

Por:

Juan Kubala
Solo una hora antes de cumplir 68 años, el mentor Carlos Martí –que vive su etapa de máximo esplendor en la pelota– aceptó a conversar en exclusiva sobre algunas interioridades del equipo que estará dirigiendo próximamente en el Clásico Mundial de Béisbol.

La charla tuvo lugar en medio de un encuentro informal organizado para agasajarlo, al que pude acceder gracias a los buenos oficios de Julio Frandín, uno de esos especímenes que la ciencia debería clonar sin dilaciones. Martí se notaba satisfecho. Comió, bebió un par de tragos, coreó el “happy birthday” y sopló las velas.

“¿Me puede responder unas preguntas?”, le dije. “Ojalá sea breve, porque mañana temprano tenemos el abanderamiento del equipo y casi debo irme”. Entonces, en un vertiginoso toma y daca, fluyeron interrogantes y respuestas.

¿Es muy superior este equipo al de la Serie del Caribe?

Nos reforzamos bien. Han entrado lanzadores que gozan de mucha calidad y tengo a dos nuevos antesalistas: Jefferson Delgado, que fue champion bate; y Yurisbel Gracial, a quien considero un excelente pelotero.

¿Piensa optar por un receptor ofensivo o defensivo?

Esa pregunta es difícil de responder ahora mismo. Frank Camilo Morejón está bien, es el mejor cátcher defensivo que tenemos y debiera ser el titular. Pero si en los juegos preparatorios por Asia vemos que Yosvani Alarcón ha recuperado su forma habitual al bate, podríamos usar la estrategia de abrir los juegos con él y cerrarlos con Frank Camilo.

En el caso de Frederich Cepeda, ¿será designado o cumplirá funciones de emergente?

Si él estuviera bien en los topes habría que abrirle un hueco en el puesto de designado y pasar a Alfredo Despaigne al jardín izquierdo.

¿Me puede adelantar un posible line up?

Lo que tengo pensado ahora mismo es, sin darte un orden al bate, Frank Camilo en la receptoría; William Saavedra, Carlos Benítez, Alexander Ayala y Gracial en el cuadro; con Despaigne en el izquierdo, Roel Santos en el medio, Víctor Víctor Mesa en el derecho y Cepeda como designado.

Ha habido bastante debate con la exclusión de Julio Pablo Martínez…

Julio Pablo tiene calidad, pero la plantilla del equipo es limitada. Ojalá pudieran ser más. En ese caso yo valoré que tiene las mismas características de Santos: rápido, zurdo, jardinero central…, y me decanté por este último.

Otro que no hizo el grado fue un ex inicialista de Granma, Yordanis Samón. ¿Pesó en ello su traslado a Matanzas?

Yo tengo un primera base muy integral, Saavedra, que es de los mejores al bate y con el guante. Y además cuento con Guillermo Avilés, que lo hizo muy bien durante todo el año, incluyendo la postemporada. Samón es un gran bateador, pero flaquea mucho a la defensa y optamos por llevar a un derecho y un zurdo. Esa fue la razón.

A quién le lanzaría Lázaro Blanco?

Blanco va a ser el pitcher contra Australia. Para el juego contra Japón barajaremos la posibilidad de Vladimir Baños o Yoani Yera, algo que nos ha sugerido Despaigne porque alega que ellos tienen problemas con el pitcheo zurdo.

¿Qué sucedió con Freddy Asiel Álvarez?

Freddy Asiel presentó un problema en el codo. Fue honesto y nos planteó que así no podría ayudar todo lo que quisiera y decidimos reemplazarlo por Jonder Martínez, que puede ayudar bastante en los relevos.

¿Cómo estarán distribuidos los relevos?

Fuera de los tres abridores, intermedios serán todos los demás pitchers exceptuando a los relevos cortos, que serían Liván Moinelo, José Ángel García y Miguel Lahera.

¿Todavía puede haber cambios en la nómina?

Es difícil que algún nombre cambie, a menos que sea por lesión.

Hasta ahora solo se ha hablado de que el propósito del equipo es avanzar a la segunda ronda. ¿No hay un objetivo más allá en su mente?

Para mí sería un éxito avanzar a la segunda ronda. A partir de ahí se hace muy complicado dar presagios porque tenemos poca información de los rivales, inclusive de Australia, que será el adversario a derrotar para conseguir el objetivo básico.

Granma fue el equipo que menos tocó entre los seis que sobrevivieron a las preliminares del campeonato cubano. ¿Será eso una línea de trabajo suya en el Clásico?

A mí el toque solo me gusta en los finales de partido, en circunstancias donde se impone ejecutarlo. Personalmente, prefiero el corrido y bateo.

Se comenta la posibilidad de que en el Clásico siguiente Cuba pudiera convocar a sus jugadores de Grandes Ligas. ¿Le habría gustado disponer de ellos en este Clásico o se alegra de no haber tenido que sacrificar a sus muchachos?

Eso es algo para el futuro, pero ahora mismo lo que toca es pensar que este equipo va a defender la bandera con honor.