El caso de Yandy Díaz parece que pudiera ser un remake, con sus salvedades incluidas -claro está-, al del torpedero industrialista Yunel Escobar. El Gambao Escobar salió de Cuba hace ya más de una década, impulsado quizás, entre otros razones, por tener en el campo cortó una barrera histórica como Germán Mesa. Camino a su horizonte deportivo se llevaba la condición de prospecto a tener en cuenta desde los juveniles, más cuatro Series Nacionales y un no despreciable average de 271. Un día, no tan dilatado luego de su ida en 2004, estaba en las Mayores con los Bravos de Atlanta. Por el hueco de una aguja se coló Yunel y su impronta no ha dejado de brillar al más alto nivel. No le importó ser a la sazón casi un perfecto desconocido.

Por su parte Yandy Díaz tiene 25 años, pues nació el 8 de agosto de 1991. Es un jugador de cuadro que se adapta fácilmente a jugar diferentes posiciones, marchó de Cuba en 2012 con tres temporadas a cuestas –igualmente impulsado por la precariedad de oportunidades- y average de 271 y en el presente Yandy no ha hecho más que ridiculizarme. Dejarme casi desarmado, sin argumentos.

Admito que fui muy escéptico con el hipotético éxito de este muchacho una vez que salió de Cuba y este año, durante varios meses, no ha dejado de ponerme el dedo en la boca. Me ha inyectado dardos de silencio. Su calidad y desarrollo deportivo ha sido, simple y llanamente, brutal. Tan así, que gracias a su plausible desempeño en AAA, podremos despertar un día muy cercano con la buena nueva de que el sagüero ascendió al equipo principal de los Indios de Cleveland. Porque lo hará, al menos yo no lo dudo, y ojalá que al igual que Escobar, de ser un tanto desconocido, logre la estabilidad en la Gran Carpa.

Empezaste a entrenar béisbol a los seis años, a los 11 matriculas en la EIDE, ¿cuánto influyó en tu vocación y formación la figura de tu padre pelotero Jorge “La Araña” Díaz?

“No mucho, porque no estuve bastante tiempo a su lado, pero sí un poco, para qué decirte que no”.

Te hiciste notar a golpe de persistencia, voluntad y sobre todo, calidad, en las categorías cadetes y juveniles.

“No fue muy fácil ese tiempo, ya que tenía que pelear por un puesto ahí y existían muchos peloteros que habían jugado en Series Nacionales y también habían integrado equipos nacionales de la categoría. No obstante, fue una experiencia bonita, porque gracias a Dios me preparé bien y pude hacer los dos equipos juveniles a eventos internacionales.

Tremenda temporada para este hijo de Sagua la Grande, ciudad del centro de Cuba
Tremenda temporada para este hijo de Sagua la Grande, ciudad del centro de Cuba
Ya yo había estado en una preselección antes en el 15-16, en la cual gracias a Dios pude integrar ese equipo al Campeonato Mundial en Venezuela 2007, pero en los juveniles también pude conformar dos selecciones nacionales, al Mundial de Canadá 2008 y al Panamericano de Venezuela 2009, pero te repito que no fue fácil, porque ya habían muchachos con mucha más experiencia que yo. Pero nada, todo salió bien, entrené demasiado fuerte y pude colarme en esos conjuntos. Yo soy un jugador muy versátil desde esas categorías, pero juego mayormente el campo corto”.

En un abrir y cerrar de ojos estabas debutando en el mayor espectáculo deportivo de Cuba.

“Debuté en la Serie Nacional después que vine del Panamericano juvenil de 2009 y eso significó mucho para mi carrera deportiva, porque en esos tiempos estar en el equipo grande de tu provincia era lo máximo. Me sentí contento en ese tiempo en el que el director era Eduardo Martín Saura”.

¿Contento con las oportunidades que te dieron en la selección naranja?

“Wao caballo, qué te puedo decir. Me dieron oportunidades, pero no las necesarias, porque ellos se fijaban más en los peloteros de mayor experiencia y no le daban mucho chance a los prospectos. Cuando yo estaba en mi mejor momento, en mi primer año, me sentaron y jugaba cada diez días.

Tan solo jugaste tres series y pocos chances te dieron, sin embargo tu OBP fue muy bueno…

“Sí, eso siempre lo he tenido bueno y las bases por bolas también. Ah, y si te digo la verdad, ni yo mismo sé por qué”.

¿Fue el béisbol cubano para ti una cátedra de la que te llevaste muchas lecciones?

“La agresividad con la que se juega allá fue lo mayor que me llevé. Sólo eso. La enseñanza en las categorías inferiores nunca se olvida, pero ya te digo, la agresividad fue lo que más aprendí, además de batear mucho para la banda contraria como Pedro Jova”.

Tu padre fue uno de los iconos de la segunda base en Cuba, ¿por qué no te decidiste fundamentalmente por esa posición?

“Porque en esas categorías inferiores me necesitaban más como torpedero, decían que yo tenía buenas manos y que casi siempre los que tienen buena defensa juegan ahí. Y ahí estuve muchos años, jugaba segunda base a veces, pero mayormente short stop”.

Tu decisión de irte de Cuba, como la de casi todos, fue una determinación bien pensada.

“Después que pasó la primera Serie Nacional mía ya estaba decidido, pero no quería contárselo a mi mamá y después que jugué la segunda y vi que no me ponían a jugar mucho, no sé por qué ya mi mente no estaba en esa pelota de Cuba. Luego se me dio el chance, pero fracasé dos veces y a la tercera, gracias a Dios pude salir”.

Me hablabas de que intentaste tres veces de manera ilegal salir de Cuba, hasta que lo conseguiste, ¿me puedes describir cómo fue esa travesía tan compleja, cómo tu la viviste?

“Man, eso no quiero ni acordarme, fue muy difícil. De verdad. Salí desde Villa Clara para una provincia de Oriente, muchas horas rodando y cuando llegamos a esa provincia estuvimos en una casa como tres días. Fue un fin de semana y el lunes por la madrugada salimos para el lugar donde nos estaban esperando la lancha, tuvimos que caminar mucho entre montes muy oscuros, caminamos horas hasta llegar al lugar donde ya nos estaban esperando en la orilla de la playa. No fue muy fácil, pero lo logramos, pasamos mucho trabajo, pero llegamos gracias a Dios. Lo volvería a hacer de nuevo”.

Gracias a Dios me dices que lograste salir de Cuba. ¿Después de eso que ocurrió con la carrera deportiva del prospecto Yandy Díaz?

Desde que debutó con el Villa Clara, en las Series Nacionales de Cuba, mostró sus potencialidades.
Desde que debutó con el Villa Clara, en las Series Nacionales de Cuba, mostró sus potencialidades.
“Salí de Cuba directo a República Dominicana, donde estuve entrenando por nueve meses muy fuerte hasta que estuviera ready para que los scouts me vieran y por suerte le gusté desde el primer momento al de Cleveland y gracias a Dios firmé con ellos en 2013”.

Empezó ahí entonces un progreso paulatino que arrojó grandes resultados más pronto que tarde.

“Mi primer año aquí en Estados Unidos estuve en clase A avanzada, en la cual jugué por tres meses, porque me partí la muñeca el primer juego de la temporada y ese año bateé 286 y fui la mejor tercera base a la defensa de toda la liga.

“El otro año empecé en AA y produje para 315, fui al Juego de las Estrellas esa temporada y también fui el mejor tercera base de toda la liga, terminé segundo en hits y líder en boletos y ese mismo año termino en AAA y quedo campeón. Esa contienda también asistí a la liga donde van los mejores prospectos de cada organización de Grandes Ligas e igualmente quedé campeón”.

Hasta que llegó este 2016, sin dudas la antesala de un sueño mayúsculo que está al doblar de la esquina.

“Este 2016 empecé en AA y terminé en AAA, donde bateé 325, el segundo mejor average en toda la liga y también fui elegido para el juego de futuras estrellas de Grandes Ligas. También en AAA fui elegido una vez el bateador de la semana y como cierre me seleccionaron el Rookie of the year en AAA”.

¿Esperabas que te coronaran con esa notable distinción?

“Muy contento, eso es fruto del sacrificio de todo un año entrenando fuerte. Es una elección que nunca me esperé. Recientemente jugué los play offs de AAA con mi equipo Columbus Clippers y caímos por 3-1”.

¿Tengo razón cuando dije que tu sueño de llegar a las Grandes Ligas está al doblar de la esquina?

“Eso nada más lo sabe Dios, está muy cerca esa realidad, pero no sé decirte que día será”. (David Díaz)