Junio 11, 2018
Escrito por Victor Manuel Blanco González


Varios meses después, el capítulo sobre la sanción impuesta al pelotero Donal Duarte parece finalmente cerrado, pues hace unos días fue ratificada la normativa que impedirá al atleta jugar al béisbol durante un año.

Según el documento oficial se resuelve: “Declarar SIN LUGAR el recurso de apelación interpuesto por el atleta de Beisbol de la provincia Pinar del Río, Donal Duarte Hernández, contra la medida disciplinaria impuesta en virtud de la Resolución No. 12 de fecha 30 de marzo de 2018, del Director Provincial y en consecuencia se ratifica la misma en todas sus partes”.

Lo anterior, ha generado una avalancha de comentarios en diferentes redes sociales y medios alternativos en internet, donde la mayoría califica de injusta y excesiva la medida para con el destacado jugador.

Capitán por más de una década del equipo Vegueros, a través de los años, Donal adquirió una influencia que lo equiparaba en jerarquía a los diferentes managers que han pasado por la dirección de Pinar del Río.

Tras la llegada de Pedro Luis Lazo al banquillo verde, algunos de los privilegios que había gozado hasta ese momento, parecen haber comenzado a desaparecer, creando una fricción en la vieja amistad que los unía.

Lo sucedido después, casi todo el mundo lo conoce: Donal se convirtió en una negativa influencia para el equipo, que si bien por sí sola no provocó la debacle en la segunda mitad de la temporada 57, influyó en gran medida.

Consciente de sus faltas, el propio pelotero aseguraba a este reportero en una entrevista a finales del mes de marzo: “no estoy diciendo que no sea sancionado, no me estoy defendiendo, pero un año es mucho tiempo”.

Su no participación en la Serie Provincial de Béisbol, requisito obligatorio para hacer el grado a la preselección del plantel de primera categoría, terminó siendo el detonante para la sanción que a juicio de muchos (me incluyo) podía haber sido de menor cuantía y repercusión.

A lo interno se pudo haber manejado el tema y buscado una solución que no implicase el retiro casi forzado, de una gloria del deporte vueltabajero de este siglo.

Concuerdo eso sí, en que la actitud del mítico número 12 de Vegueros, merecía ser penalizada de algún modo, pues es un hecho que cometió indisciplinas que afectaron el bien común del grupo, algo que como capitán tenía la mayor responsabilidad de evitar.

Tras el dictamen oficial, a Donal no le queda de otra que acatar la sanción que se le impone y prepararse para regresar en la campaña 59, un deseo que ha expresado en reiteradas ocasiones.

Por ahora y sin más detalles se ha sido informado, que será ubicado en un puesto de trabajo, que esperemos responda a su perfil como atleta.