No mucha atención se ha prestado al posible nuevo campeón de bateo de la temporada cubana 2015-16.

Hasta el momento, y durante casi todo el torneo, el explosivo inicio de Yulieski Gourriel con un desmedido barraje ofensivo lo veía como claro candidato a obtener su primer título ofensivo en la pelota cubana.

Yulieski, hasta la jornada de este sábado y con aún varios choques pendientes en el calendario regular, exhibía un promedio de .500 como líder de los bateadores, pero con un total de 224 comparecencias oficiales al bate, que “expirarán” la semana entrante.

La historia del mediano de la familia Gourriel cambiaría cuando este decidió dejar al elenco nacional atrás en su viaje a República Dominicana durante la Serie del Caribe, y su ausencia del torneo nacional dejó espacio abierto a otras caras.

Hasta la jornada sabatina la lucha era cruda por el máximo galardón individual ofensivo del béisbol.

Tres hombres se encontraban a mínimas diferencias uno del otro, en los lugares 2do, 3ro y 4to en la lista de los primeros bateadores, mientras un cuarto aparecía también con posibilidades en la 5ta posición.

El tunero Yosvany Alarcón, con promedio de .374 (246-92) marchaba en la segunda posición del campeonato cubano, el artemiseño/holguinero Yohandry Urgellés, con .373 (220-82) le seguía los pasos, mientras otro tunero, el novato Rubén Paz, con promedio de .371 (237-88), aparecía en la tercera posición. Por último el avileño Yorbis Borroto marchaba como quinto con un excelente .367 (278-102) de average.

A decir verdad cualquiera de los cuatro pudiera obtener el galardón, pero en realidad debe ser uno de ellos, pues el siguiente hombre en la lista, el granmense Yordanis Samón, aparece más rezagado con .350, y debería tener un fantástico final de campaña para desbancar a este grupo.

Alarcón posee la experiencia de elenco nacional además ser uno de los mejores hombres ofensivos del país, y bien pudiera terminar con los 27 años de sequía de un receptor obteniendo un título de bateo en Series Nacionales.

De lograrlo, el tunero sería solo el tercer hombre de su posición en alcanzar tal distinción. Hasta el momento, solo dos excelentes receptores cubanos se hicieron del título de bateo en las 54 previas ediciones del torneo cubano. El primero fue el estelar receptor del extinto elenco de los Vaqueros de La Habana y del mismísimo equipo Cuba, Pedro L. Rodríguez, quien en la temporada 1987-88, correspondiente a la 27 SN, alcanzó el galardón por la Liga Occidental, con un astronómico promedio de .446.

Exactamente una temporada después, durante la 28 SN/1988-89, otro máscara se haría del título en la misma Liga Occidental. Ese año, el industrialista Juan Bravo acaparó titulares con sus .414 de promedio, para sobrepasar incluso a bateadores de la clase de los pinareños 2. Lázaro Madera (.396), 4. Luis G. Casanova (.377) y 6. Omar Linares (.373), el capitalino 5. Lázaro Vargas (.375) y un matancero de excelente sistema de bateo como el ya fallecido 3. Carlos Kindelán (.387).

Y pare de contar.

Como dijimos, hace 27 años que ningún receptor logra encabezar el departamento de bateo en nuestros torneos, y asi de grande pudiera ser la magnitud del título, de lograrlo Alarcón.

Un segundo aspirante resulta el jardinero Urgellés. Ex jugador de la capital de Cuba y de Industriales, que posee también amplia experiencia en los torneos cubanos y de equipo nacional, pero que sobre todo, para muchos tiene la llamada “ventaja” de los bateadores zurdos, del paso más cerca de la primera almohadilla y que bien le pudiera brindar algún que otro favoritismo en esta disputa. Sin embargo, en nuestras 54 ediciones del torneo nacional, de 1962 a la fecha, solo un total de 19 bateadores de esa mano han logrado el título de bateo. Si a esto agregamos que hace exactamente 17 años, desde la 37 SN/1997-98 cuando el guantanamero Roberquis Videaux obtuvo el título de bateo con .393, ningún otro bateador de esa mano lo ha logrado, pues vemos que lograrlo resulta todo un reto para el veterano jugador.

Pero también tenemos juventud en esta batalla, encabezada por el novato Paz, un jugador que ha gustado mucho y al que se le augura un gran futuro en nuestro béisbol. Paz deberá luchar contra lo casi imposible que reflejan las estadísticas. En las 54 anteriores ediciones de las Series Nacionales, solo dos hombres han logrado como novatos, alcanzar el título ofensivo.

Por supuesto siempre hay una primera vez, y el primero en titularse como novato fue en el propio debut de estos campeonatos en 1962, en donde algunos dirán todos los jugadores eran novatos pero al final él fue el ganador, nos referimos al matancero pero que jugó por Occidentales, Edwin Walters, quien compiló para .367. De manera curiosa, el segundo en alcanzar tal distinción resultó Raúl “Cunagua” González, también de Occidentales, pero con .348 solo una temporada después, en la 2 SN en 1963. Y nuevamente pare de contar.

De manera increíble, en las restantes 52 Series Nacionales, ningún otro hombre, como debutante, ha podido alzarse con el título ofensivo. Por lo tanto, en esta 55 Serie Nacional, Rubén Paz también pudiera hacer historia, poniendo fin a una cadena de largos 53 años.

Por último aparece Yorbis Borroto, no con menos posibilidades que los demás, pero con una gran responsabilidad como campo corto del vigente campeón de Cuba y virtual clasificado, Ciego de Avila, que siempre añade presión.

De Borroto alcanzar el codiciado galardón, se convertiría en solo el cuarto torpedero en SN en titularse campeón de bateo, y terminaría con 20 años de espera desde que el camagüeyano Luis Ulacia alcanzara el último de sus tres campeonatos de bateo, con .421, durante la 35 SN/1995-96. En aquella ocasión, Ulacia comenzaba a moverse hacia los jardines del elenco agramontino y del nacional cubano, pero sería esta la última temporada donde más acción vería en el campo corto de sus últimas cinco como jugador activo.

Antes de Ulacia, por cierto el único que jugando tal posición ha ganado tres campeonatos ofensivos – agregue 1987-88 (.427) y 1990-91 (.376) - en las Series Nacionales, solo otros dos hombres habían logrado la hazaña, siendo el primero en alcanzarlo el occidental Raúl González en la 2 SN/1963 con .348 de promedio. Después solo el capitalino Rodolfo Puente, en la 19 SN/1979-80, lo hizo con Metropolitanos conectando para .394, resultando el segundo en esta posición caminando con un título de bateo en SN.

Antes de concluir, pues decir que todos los jugadores en disputa poseen además un incentivo extra, ninguno jamás ha podido alcanzar un título de bateo, en su actual posición o fuera de ella, por lo que de seguro habrá lucha sin cuartel hasta el final.
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