El 3 de marzo de 2013 la televisión cubana “rodaba” el primer partido de su selección nacional de béisbol en el III Clásico Mundial. Enfrentaban los antillanos al plantel debutante de Brasil, quien en su estreno le plantó cara al anfitrión Japón, aunque cayó finalmente por 5-3. Los comentaristas no tuvieron más alternativa –ante la opción de ignorar y callar- que mencionar ligeramente la procedencia de uno de los jugadores que defendían los colores de la camiseta carioca.

Se trataba del capitalino Juan Carlos Muñiz, quien en los tres encuentros de su novena compiló average ofensivo de 364, con cuatro indiscutibles en once veces al bate, una carrera impulsada y excelente OBP de 417. Su desempeño lo ubicó como el jugador más brillante a la ofensiva, sin embargo, Brasil cedió en sus tres salidas y no pudo cumplir exitosamente su andar por la primera ronda.

Segundas partes no son iguales, dice la frase popular y motivado quizás por ello, además de sus inmensas ganas de jugar pelota, Muñiz tiene en el entrecejo salir mejor parado en su segunda experiencia a este nivel con la selección brasileña, cuando del 22 al 25 de septiembre en la ciudad estadounidense de Brooklyn se dispute el último de los Pre Clásicos correspondiente a la venidera edición de 2017.

Nacido el 28 de enero de 1976 en Ciudad de La Habana, concretamente en el municipio de San Miguel del Padrón, aunque se crió y jugó en La Lisa siempre. Cuando tenía 11 años fueron profesores de la Pre EIDE y le hicieron unas pruebas, las cuales pasó sin problemas y comenzó a entrenar en serio en este deporte tan contagioso.

En 1994 integró el equipo Cuba al Campeonato Mundial juvenil en Canadá, con compañeros como el tunero Danel Castro, el guantanamero Roberquis Videaux, el cienfueguero Osvaldo Arias, el pinareño Alain Soler, entre otros. “Recuerdo que tuvimos un imprevisto porque hicimos escala en Estados Unidos y se quedaron dos de los mejores lanzadores del equipo: Michael Tejera y Hansel Izquierdo y llegamos a Canadá desprovistos de pitcheo, lo que nos impidió alcanzar un buen resultado. Quedamos en quinto lugar si mal no recuerdo, con Pedro Chávez como director”, explica Juan Carlos, que jugó cinco temporadas con Industriales y Metropolitanos, con nueve cuadrangulares y 26 tubeyes.

Probablemente al ser Chávez el director es que debutas al año siguiente con Industriales…

“Como yo tuve un buen trabajo en ese Mundial, él me llevó para los Industriales. Era muy joven y no jugué mucho, estaban en los jardines Javier Méndez, Luis García, Carlos Tabares y era difícil tener un chance. Me desempeñé dos años en Industriales y tres con los Metros. Con los Azules viví aquel inolvidable play off contra Metros, en el cual teníamos ventaja y perdimos al final”.

¿Cuáles consideras que son tus mayores virtudes como jugador en tus años en el béisbol cubano?

“Mis mejores virtudes siempre en aquellos momentos eran una buena defensa y ser un corredor rápido”.

¿Contento en tus cinco Series Nacionales con los equipos de la capital?

“En 2001 Eulogio Vilanova, que era director de los Metros, me dejó fuera del equipo, no sé por qué, pues habían jugadores en el conjunto que no eran mejores que yo, pero bueno, hay males que vienen bien”.

¿Cuándo te vas de Cuba y por qué?

“En 2002 salí para Brasil de paseo. En esa época había muchos estudiantes brasileños de Medicina en Cuba y yo conocí a muchos, pues vivía cerca del Palacio de las Convenciones, donde quedaba su escuela. Uno de ellos me invitó a su país y me casé aquí e hice mi familia. Pensé regresar a Cuba, pero consideré que era mejor quedarme aquí, pues mi esposa, a quien conocí en un gimnasio, no podía dejar todo e irse conmigo para Cuba. El béisbol en La Habana me había decepcionado, por eso decidí establecerme en este país”.

Profundízame de tu reinserción al béisbol, pues tu carrera ha contado con experiencias muy emocionantes.

“En 2005 firmé con los Marlins de Florida. Jugué dos temporadas y me di cuenta de que eso era otro béisbol, pero me gustó mucho la experiencia. Creo que no llegué a las Mayores porque no tuve mucha paciencia para esperar mi oportunidad, el camino no es tan corto para llegar, aunque llegué cerca. En 2009 y 2010 me desempeñé en Japón, con el equipo que está ahora el granmense Alfredo Despaigne, los Chiba Lotte Marines”.

Jugar en las Grandes Ligas japonesas es muy meritorio, pero complicado. ¿Cómo llegas a ese circuito?

“Yo me enfrenté aqui contra unos japoneses y les gustó mi nivel de juego y me contrataron. Fue en un tope entre los nipones y Brasil”.

¿Vives del béisbol en Brasil?

“Aquí se juega poco, tres torneos de ocho juegos lo máximo y yo represento a Marilia, un equipo de Sao Paulo. Vivo como entrenador de pelota además, ante la cifra escasa de partidos en el torneo”.

¿Cómo llegas al combinado nacional de Brasil? Tienes varios encuentros bajo la camiseta de esa nación.

“Me invitaron para jugar con el equipo de Brasil y yo acepté en 2008. He participado en tres topes contra Japón aquí, la clasificatoria para el Clásico Mundial y la fase de grupos del mismo. Es una sensacion extraña, porque a pesar de que estás haciendo una cosa que te gusta, no es por el país de tus raíces, es difícil de explicar. Contra Cuba fue una gran emoción y a la vez un aprieto en el corazón, pude haber bateado de 4-2, pero el último hit el ampalla dijo que no pisé la primera base. En la repitición se apreció que mi spike hace contacto con la parte lateral de la almohadilla.

“Cuando entro al terreno de béisbol doy lo mejor de mí, independientemente de que sea Cuba el equipo contrario. Mis profesores me decían que cuando jugara en contra de mi hermano en el terreno, él era mi enemigo y después del juego todo vuelve a la normalidad. Era una manera de decir que siempre dieras lo mejor de ti en el terreno, contra cualquier equipo”.

Tienes 40 años Juan Carlos, ¿hasta cuándo estarás activo en tu gran pasión el béisbol?

“Hasta que mi cuerpo aguante, pero creo que a lo máximo dos años más. Ahora estoy jugando la primera parte del Campeonato brasileño y después de esa fase vamos a entrenar juntos, para llegar lo mejor posible a la clasificatoria del Pre Clásico. Mi preparación está llegando al estado físico ideal para jugar”. (David Díaz)