No sé si el equipo Industriales es favorito al título para la próxima serie nacional que comenzará el día 10 de agosto. No puedo visualizar aún a ese cuerpo de lanzadores de escasa carretera y mucho talento dominando a su antojo a los contrarios y a la capital pintada de azul sumida en una fiesta de grandes proporciones celebrando los quinientos años de fundada.

No puedo siquiera asegurar que puedan estar entre los clasificados a la segunda etapa porque este deporte no es para nada predecible y el camino al trono puede estar lleno de escollos sorprendentes y de rivales crecidos.

Pero al ver la nómina de los aspirantes, puedo estar seguro que no habrá director en Cuba con tantos dolores de cabeza como Rey Vicente Anglada a la hora de confeccionar una alineación regular ni equipo que tenga tantos hombres con calidad suficiente para jugar sentados en la banca.

¿Es esto un problema? ¿Es algo positivo dentro de un conjunto? ¿Cómo manejará la situación el colectivo de dirección? ¿Qué siente un atleta cuando sabe que puede jugar todos los días en otra provincia mientras permanece sin acción en la suya?

Son muchas las interrogantes. Se habla de un dulce dolor de cabeza, pero las cosas no son tan sencillas como lo quieren ver algunos optimistas.

Sin dudas detrás del plato comienzan a encenderse bombillitos de alarma.

¿Qué hacemos con Oscar Valdés cuando existe un Frank Camilo en plenitud de facultades? ¿Y Lázaro Ponce como demuestra su talento? ¿A que vino el holguinero Raudelín Legrá?

Si Yordanis Samón se adueña de la primera base, ¿Quién es el designado? ¿Lisbán Correa? ¿Qué hacer entonces con el dilema Andrés Hernández-Barcelán?

¿Cuándo podrá coger un guante Aroche? ¿Cómo van a seleccionar tres jardineros cuando Stayler, Guillén, Urgellés, Peñalver y Dayron Blanco son todos peloteros nada despreciables?

Por otra parte, ¿en qué momento se podrán desarrollar los menores de 23 años que pugnan por un puesto?

Rey Vicente Anglada y su cuerpo técnico tendrán que sacar muchas cuentas, el psicólogo del equipo tendrá papeles protagónicos y la fanaticada alimento para sus pasiones.

Industriales estará siempre en la mira de todos y al “El rey” no le queda otra que tomar decisiones salomónicas para tratar de calmar a las grandes multitudes. Por suerte, mi tarea es estar aquí sentado, sin uniforme y sin poder de mando y puedo hacer mi propia alineación regular sin temor a las consecuencias. ¿Tienen ustedes la suya?

1-Dayron Blanco LF
2-Stayler Hernández RF
3-Juan Carlos Torriente 2B
4-Yordannis Samón 1B
5-Lisbán Correa BD
6-Jorge E. Alomá SS
7-Jorge L. Barcelán 3B
8-Frank Camilo Morejón C
9-Joasán Guillén CF