Por Jorge Ebro.

La onda expansiva del efecto Alexei Bell amenaza con estremecer hasta sus cimientos al mercado de peloteros cubanos, luego que fuentes aseguraran que el veterano jardinero firmó un acuerdo de Liga Menor con los Rangers.
Aunque se desconocen los términos financieros del mismo, personas cercanas a la industria del béisbol expresaron su sorpresa por el potencial pacto -se desconoce la existencia de algún tipo de bono por firmar- y la calidad del jugador, quien se uniría por tres meses con la filial de Doble A de Texas y luego discutiría la posibilidad de una extensión con ese u otro club de la gran carpa al final de la campaña.

Bell se incorporaría tan pronto como la próxima semana al sistema de granja de los Rangers e intentaría ganarse un puesto en lo que resta de temporada y con la mira puesta, sobre todo, en la venidera contienda.

Pero el hecho de que un pelotero de la talla de Bell se vincule a un club de las Mayores con tan aparentemente escasa relación monetaria, a pesar de sus 32 años, revela cuan difícil se ha puesto el mercado de los cubanos.

“Cuando él decidió intentar jugar en Grandes Ligas, muchos creyeron que iba a firmar por algunos millones’’, apuntó una fuente de la industria del béisbol. “Pero desde que comenzó el proceso de agencia libre hasta este momento, la situación de los peloteros cubanos ha cambiado de manera intensa. Los equipos lo piensan dos veces antes de dar dinero’’.

De acuerdo con testigos presenciales, el pelotero nacido en Santiago de Cuba había lucido muy bien en sus showcases realizados en México y esperaba ser visto por los Yankees de Nueva York en los próximos días.
Sin dudar de la capacidad y el talento de Bell, algunas fuentes consultadas por El Nuevo Herald dejaron entrever que el camino de uno de los mejores sluggers de Series Nacionales hacia las Mayores no sería fácil en un momento donde se premia la juventud, aunque si alguien puede hacerlo es él.

Convertido en agente libre el 26 de mayo, Bell llegó en enero a México por vía legal al pedir su liberación de la pelota cubana, donde brilló a lo largo de 13 campeonatos cubanos como uno de los bateadores más temibles, además de poseer el récord de impulsadas en una contienda con 111.

Formó parte del equipo olímpico de Beijing 2008, donde conquistó el título de bateo con .500 al terminar líder en extra bases -con tres dobles, cuatro triples y dos cuadrangulares- y fue el mejor en porcentaje de slugging.

Tomado de ElNuevoHerald.