Un hecho muy lamentable ocurrido en el partido entre Matanzas y la Isla de la juventud, en el cual resultó tristemente el protagonista. Todo ocurrió cuando en un arranque de ira le lanzó un puñado de tierra a la cara de un umpire, el mismo que al parecer ya lo había expulsado previamente por demasiados gestos ofensivos, una acción totalmente lamentable pero que debería ser repudiada de la misma forma.

Lo de tirar tierra a los "ampayas" es muy viejo, tanto como el beisbol mismo, pero ¿a la cara?, eso sí que no.

Usualmente los managers indignados lanzan tierra a los zapatos, o al home plate una vez que este lo ha barrido, es que protestas las hay de todo tipo, hasta folcloricas podríamos decir, pero tirar tierra a la cara de un colegiado, eso jamás lo habíamos visto dentro de este deporte.

Se sabe que lo de Victor es un compromiso y una entrega total con la causa que abraza, algo que se traduce en un verdadero derroche de energía que al final como dice dicho, "lo que bien hace con la Cabeza, después lo arruina con los pies".