Formulen sus preguntas tambien para debatir sanamente.

Completamente de acuerdo con usted Rigoberto.
Pero la mayor verdad de todas es que nos mentimos si creemos que estamos entre los 4 grandes.
Gracias

fernado claro que por ahí empieza todo pero ahora es general por eso mi opinion en la 1.

Lourdes Gurriel. Un gallo de pelea.
Por Pucho Oroza
Hoy está de cumpleaños un verdadero gallo de pelea. Sirva este artículo para homenajear a uno de los más grandes peloteros de nuestro país.
La pelota cubana está llena de grandes jugadores, hombres que han marcado la pauta, figuras que hacen a los aficionados ir sólo a verlos jugar a los estadios, leyendas que han hecho vibrar, y de qué manera, a todos los cubanos. Si de espectacularidad, oportunidad, disciplina, entrega, coraje y bateo se habla, entonces hay que mencionar a Lourdes Gurriel.
Ganador de dos títulos de bateo y que en el momento de su retiro estaba entre los 20 mejores de todos los tiempos en promedio, jonrones, dobles, hits, bases totales y recorridas. Gurriel se coronó cuatro veces campeón de las Series Selectiva el máximo evento del béisbol cubano, vistiendo las franelas del equipo Las Villas, donde siempre fue figura clave para los éxitos naranjas. Y además fue protagonista en el único éxito nacional de Santi Spiritus en la Temporada 1977-1978.
Fue el novato del año del equipo Azucareros en la temporada 76-77 y a partir de ahí construiría una estela de números estadísticos impresionantes que lo llevaron a estar entre los 100 atletas del Siglo en Cuba.
Lourdes, jugó 1740 juegos, durante 20 temporadas, conectando 2026 hits en 6263 veces al bate para un promedio ofensivo de 323.
Archivó un OBP de 415, aspecto este importante ya que es más importante evitar el outs que conectar un hit, que es la estadística que refleja el AVE ofensivo. Con 927 boletos, que le hicieron acreedor de la inicial en el 15 % de sus veces al bate, notable, pues este es un elemento que denota paciencia en el home y ayuda al por ciento de embasado además de sus 44 pelotazos recibidos.
Gurriel fue un pelotero que combinaba fuerza y tacto, con una capacidad de dar extrabases (ISO o Poder Aislado) de 183, muy por encima de lo aceptable que es de 155, lo confirman sus 612 batazos multibases, entre ellos 247 cuadrangulares, no obstante, certificó un por ciento de pelotas en juego, BABIP, de 311, estadística similar a su AVE, mezcla rara de tacto y poder, tanto es así que se ponchó en 372 ocasiones, sólo un 6 % de sus veces al bate.
Lourdes en su paso por Series Nacionales compiló un SLUG de 506, mientras un OPS (SLUG+ OBP) de 922, excelente. Su producción para el equipo fue espectacular, con 1952 carreras producidas, de ellas, 1077 impulsadas y 1122 anotadas.
Su promedio secundario, SECA, fue de 338, que no es más que las bases ganadas por un jugador independientemente de las que sean a partir de sus sencillos, también superior a sus 323 de AVE, además su tiempo en base, TOB, que es la suma de sus hits+BB+pelotazos fue de 2997. En general su total de bases jugando fue de 3171. Increíble su por ciento de bases robadas al estafar 121 en 198 intentos para un 61%.
Como si todo esto no fuera poco, tuvo un con un ave defensivo de 977, producto de 111 errores en casi 4770 lances, participando en 261 doble play, todo esto en 11747.0 inning jugados.
Pero lo que lo ha puesto quizás en el corazón de los cubanos fue su aporte en eventos internacionales, sobre todo a la hora buena. Y, es que, Gurriel se convirtió en el hombre de los grandes momentos, con una serenidad y ecuanimidad para esos instantes que lo llevaron a ser héroe muchas veces:
En el Mundial de Japón en 1980, el mismo que decidió Muñoz con jonronazo. En este evento a pesar de ser casi un novato, decidió el juego contra Estados Unidos con cañonazo de hit al jardín derecho en la novena entrada.
También en la Copa Intercontinental de Edmonton, en 1981, impulsó la carrera que le permitió a Cuba seguir en la pelea durante el juego contra US.
Antes de Parma, en los Panamericanos de Indianápolis también Gurriel se echó el equipo arriba en el juego final.
Años antes, en 1984, durante el Mundial celebrado en La Habana, Gurriel la tomó con Puerto Rico y también decidió el crucial partido contra los boricuas en la competencia.
Tal vez para sellar, en los Panamericanos de La Habana en 1991, Lourdes despachó jonronazo y doblete en el partido contra Estados Unidos; las dos conexiones ante el lanzador Jeff Ware.
Y sin dudas, Parma lo llevó a la historia, un cuadrangular que, junto al de Marquetti en el Latino, son sin dudas los más espectaculares en el béisbol cubano.
Éste es Lourdes Gurriel, un peloterazo de pies a cabeza, uno de los extraclase del béisbol cubano, Patrimonio Cultural de la Nación Cubana. Llegue, en el día de hoy, la más sinceras felicitaciones en su cumpleaños, en nombre del pueblo de Cuba.
Yuniesky Gurriel Yulieski Gurriel Lourdes Gurriel, Jr.

Muy bueno este Post.
Cuando en Cuba ponen carteles políticos en todos los estados y en primera plana en la TV, además en los entreining sólo hablan de politica y el vote por todos y demás y demás están politizando el deporte. Por qué los otros no pueden hacerlo?. Porque esta fuera de su control?. O sea ellos mandan en Cuba y también quiere mandar en Miami. Estoy seguro que si en Miami hubiera fotos de Fidel y del Che estarían felices.
Los titulares serían apoyo masivo a la Revolución en el corazón del Imperio. Así es la doble moral.