El nuevo millonario de la armada cubana en las Grandes Ligas es un jovencito que ni siquiera ha debutado en el mejor béisbol del mundo: Luis Robert. Los Medias Blancas de Chicago anunciaron un contrato de seis temporadas con su súperprospecto por 50 millones de dólares, una cifra que podría ascender a $88 millones si el equipo ejerce las opciones en el nuevo acuerdo para 2026 y 2027.

El pacto, que incluye una cláusula de $2 millones para desechar las opciones citadas, hace historia como el contrato más grande para un jugador cuyo estreno en la Gran Carpa aún no ha ocurrido.

Esta negociación representa una seguridad para el futuro de Luis Robert y una tranquilidad enorme para los patiblancos, al cerrar a la tercera mejor promesa de las Mayores y primera entre todos los jardineros de las Ligas Menores.

Este contrato, que tendrá al menos 52 millones de dólares garantizados para el promisorio patrullero, le asegura $78 millones (número que excluye las dos opciones) antes de su llegada al big show, tomando en cuenta que su bono por firmar con los Medias Blancas fue de $26 millones.

Robert ganará $1.5 MM en 2020, $3.5 MM en 2021, $6 MM en 2022, $9.5 MM en 2023, $12.5 MM en 2024 y $15 MM en 2025.

Beneficios de lado y lado

El antillano, de apenas 22 años de edad, ha justificado en gran forma la confianza de su actual organización, famosa por tener siempre gran talento cubano en sus filas. Al contrario, Luis Robert sigue abriéndose paso rápidamente en las Menores temporada tras temporada y se espera que su debut ocurra en este venidero torneo.

En 2019, comenzó en Clase A avanzada, pasó por Doble A y terminó a un paso de las Grandes Ligas, en Triple A. En todos los niveles descolló a la ofensiva. En total, participó en 122 juegos, sonó 165 imparables, incluyendo 31 dobles, 11 triples y 32 estacazos de vuelta completa.

Empujó 92 carreras, anotó 108, robó 36 bases en 47 intentos y dejó línea de .328/.376/.624/1.001. Fue uno de los dos peloteros 30-30 de todo el sistema de Ligas Menores, junto con Kyle Tucker, de los Astros de Houston.

Lo mejor para el isleño en su anhelo de llegar tan pronto como sea posible a la Gran Carpa es que ahora los Medias Blancas no necesitarán manipular su tiempo de servicio y hacer que comience el año en las sucursales de la organización antes de llevarlo al big show.

Por eso, es altamente probable que Robert comience la zafra 2020 de las Mayores como el jardinero central titular del mánager Rick Rentería.
De ser tal el caso, habría cuatro titulares cubanos en la alineación, pues además de Robert, José Abreu estaría en la primera base, Yoan Moncada se encargaría de la esquina caliente y el recién llegado Yasmani Grandal tomará el protagonismo de la receptoría, pero el spring training dictará el camino que seguirán los patiblancos con la joya nacida en la isla. Todo eso sin contar a Gio Gonzalez, hijo de cubanos nacido en los Estados Unidos.

Estas son simplemente muestras de que la organización sigue creyendo, como siempre, en el talento cubano de exportación.

Desde el 2000, la presencia cubana se ha acentuado en los patiblancos. Incluso el recordado y polémico José Canseco jugó allí, en 2001, su último año en la Gran Carpa.

Luego dos lanzadores históricos para el país ayudaron a devolver a la franquicia a lo más alto: Orlando “Duque” Hernández y José Contreras fueron piezas de enorme valía en 2005, durante la conquista del primer título de Serie Mundial de los Medias Blancas desde 1917.

Pero allí no paró el enamoramiento de las figuras antillanas. Luego aparecieron el histórico Alexei Ramírez, quien se afianzó por ocho años en las paradas cortas del club, y el poderoso Dayán Viciedo. Ellos dos, más el «Pirineo» que el villaclareño, llenaron de batazos el antiguo Comiskey Park hasta la llegada del naciente slugger Abreu, en 2014.