Andy Rodríguez cruzó con su poderosa recta al quinto bate César Cortés, para que el equipo cubano alcanzara, sobre Panamá su primera victoria, con cerrado marcador de 3-2, en el campeonato Panamericano Sub-23, que otorga tres plazas para la justa mundialista de octubre, en México.
En el estadio hondureño Héctor Sosa, Rodríguez cerró una excelente labor de seis entradas y dos tercios del camagüeyano Yosimar Cousin, quien salió de la lomita en la séptima entrada tras dos outs, dejando hombres en primera y segunda, situación que congeló el capitalino con su primer ponche.
Como el partido no encontró decisión en las siete entradas reglamentadas, fue necesaria la regla Schiller, conocida como muerte súbita, abriendo la octava escena. Desde que el mentor cubano Eriel Sánchez decidiera enviar a las almohadillas a César Prieto y Loidel Chapelli, sus dos primeros bateadores en la alineación, se sabía que la opción de toque no estaba en sus planes. Dismani Ortiz, quien ya tenía triple y una anotada, no pudo responder al caer por la vía de los strikes, pero el cuarto madero, Daniel Pérez, la rechinó contra las cercas para impulsar a sus compañeros.
En su última oportunidad, los panameños anotaron una por sacrificio y wild, pero dejaron el empate en tercera, tras el certero cierre de Andy. Daniel Pérez fue el hombre grande de Cuba, pues remolcó las tres que anotó su equipo.