A Yurisbel Gracial bien pueden llamarle el Gran Halcón. El cubano fue elegido el Jugador Más Valioso de la Serie Final de la pelota profesional japonesa al coronarse campeón con los Softbank Hawks de Fukuoka de la Liga del Pacífico para ponerle un broche de oro a una tremenda temporada.
El matancero conectó para .375 -producto de seis imparables, incluidos tres cuadrangulares en 16 turnos, además de remolcar seis carreras- y los Hawks repitieron el título alcanzado en la contienda del 2018.
Durante el cuarto y últmo encuentro de la Final, el cubano disparó un vuelacercas de tres anotaciones y el veteranoTsuyoshi Wada lanzó cinco sólidas entradas para vencer 4-3 a los Giants de Yomiuri, que se vieron superados en toda la línea por el conjunto afincado en Fukuoka.
El jardinero cubano conquistó el premio al darle a los Hawks la ventaja con un palo de vuelta entera de dos carreras en el primer juego de la serie y empatar el tercero con un cuadrangular solitario, antes de romper un empate a una este miércoles contra los envíos del as de los Giants Tomoyuki Sugano.
De esta manera, Gracial se convirtió en el segundo latino y cubano que gana un trofeo de Más Valioso en una Serie Final, desde que Orestes Destrade -luego jugaría para los Marlins en las Grandes Ligas- lo lograra en 1990.
Alfredo Despaigne, quien también forma parte de los Hawks, terminó la serie con .250 de promedio y tres impulsadas, mientras que del otro lado el también cubano Alex Guerrero cerró la final con .333.