Por SwingCompleto

Víctor Mesa ha regresado a donde quería, como flamante timonel del equipo Cuba, sin embargo su designación, aunque esperada, no es totalmente lógica y nuevamente la Comisión Nacional se contradice.


Sabíamos todos que si Roger Machado no ganaba los Panamericanos su posición seria desfavorable, el reto estaba allí y por varias razones no pudo imponerse, pero ¿Y Mesa que hizo para volver a ser considerado?

Lógicamente los defensores del manager matancero (aún quedan algunos) dirán a todo pulmón que ganó el torneo de Holanda, no solo que venció, sino que supo recuperarse a dos derrotas allí, frente a su némesis, en la clasificatoria e imponerse en el partido por el título, lo que ha sido su problema eterno, no saber ganar el juego bueno.

Mesa en Holanda lució bien.

Víctor, además, acaba de afirmar que ha madurado como manager y aunque es muy subjetivo entrar en discusión sobre ese particular, algo si es cierto, Víctor ha logrado controlar su necesidad por las cámaras y los cintillos periodísticos, manteniéndose al margen del espectáculo, sin hacer ruido y con una discreción nunca antes vista en él.

No obstante, hay diversos puntos contradictorios en el ‘regreso victorioso’ al puesto de timonel de la selección nacional.

Entre Mesa y el comisionado de beisbol (Heriberto Suárez) ha existido tensión desde el mismo inicio, intervenciones de Víctor en Radio Rebelde y en entrevista que le dio a Julia Osendi en Miami, dejaron claro que las relaciones no eran las mejores.

Víctor fue eliminado como manager del Cuba antes de Toronto, por cuestiones ‘dialécticas’ y ahora sería interesante ver como la dialecto se aplica su regreso, mas allá de que se habló de los resultados históricos del manager, que son bastante pocos para las oportunidades que ha tenido.

Y justo allí está la mayor de las negaciones, en los resultados.

Víctor ganó en Holanda, sí, pero perdió en Colombia el pasado agosto, llevando su equipo Cuba (Equipo que escogió de punta a punta, con inclusive su hijo y su esposa en el plantel) y cayendo en la final (donde acostumbra) frente a conjuntos locales.

¿Leyeron bien?

El equipo Cuba conformado y dirigido por Víctor Mesa perdió la final de un torneo local, contra planteles de barrio en COLOMBIA. No Estados Unidos, no Japón, no Dominicana, sino Colombia, el lugar número 18 del ranking de la IBAF y un país con muy poca tradición beisbolera.

Y para completar, ahora mismo en la Serie Nacional, Matanzas tiene mediocre balance de 13 victorias y 11 derrotas, buenos para el séptimo lugar, solo un juego por encima de caer fuera de la zona de clasificación.

¿Entonces que consiguió que Víctor regresara al Cuba como manager?

Simple.

Que se ha portado bien, que ha conseguido controlarse y evitar la palestra pública (acuérdense que la pelota se dirige desde ‘arriba’ y la imagen es muy importante) y que la Comisión y el país aspiran que logre lo mismo que en el Clásico del 2013, convertir al equipo Cuba en una alineación que intimide ofensivamente hablando, aunque ya eso, parece más un acto de magia.

Nos toca Víctor de nuevo señores. En lo personal no creo que tenga el temperamento para ser un manager ganador o la pedagogía para que un equipo bajo sus órdenes funcione a gusto, pero es lo que hay. Deseémosle al Cuba lo mejor y disfrutemos del Premier 12.

Sin más por ahora,

Daniel de Malas Andreu